«La gripe A llegó para quedarse y ya representa la mayoría de casos de gripe que estamos detectando este año en el Hospital General». Así lo asegura el jefe de Pediatría del centro hospitalario, José Pastor, quien señala que pese a que este año este tipo de virus, que desató la alarma hace unos años por su mayor agresividad, está teniendo una mayor prevalencia este año, los índices generales arrojan que la epidemia de gripe está siendo menor que otros años debido a las altas temperaturas, que han frenado el avance del virus.

Actualmente estamos en el mayor pico de la enfermedad, que coincide, precisamente, con la bajada de casos de bronquiolitis, la enfermedad respiratoria que ha traído de cabeza al servicio en las últimas semanas y que ha supuesto una de las principales causas de consultas en el área de Pediatría. Se trata de una dolencia que afecta principalmente a bebés de menos de dos años, y que «aparece antes de la gripe. En las primeras semanas de frío tenemos muchos más casos de bronquiolitis y, cuando esta empieza a remitir, es cuando se dan los casos de gripe», señala el doctor Pastor.

La principal diferencia entre la gripe A y la gripe común es que mientras que el virus habitual da síntomas y fiebre de forma escalonada durante la incubación, la gripe A suele producir fiebre muy alta de forma súbita, un dolor de cabeza mucho más intenso y sin apenas mucosidad, lo que provoca la alarma de los padres, explica. También viene acompañada de intensos dolores musculares e incluso irritación de los ojos. Por buscarle el lado positiva, los síntomas y el malestar general desaparecen antes de una semana, mientras que en el caso de la gripe común pueden llegar hasta los 15 días.

Vacunación

Uno de los motivos de mayor contagio en los niños es que las campañas de vacunación los dejan fuera, a no ser que tengan algún tipo de afección respiratoria u otra dolencia de riesgo. Sin embargo, aunque desde Salud Pública desaconsejan la vacunación «desde Pediatría creemos que frenaría mucho los casos. Los niños están encerrados en aulas con 20 o 25 niños más en el colegio, y eso facilita mucho la propagación del virus», señala. En los últimos años, las vacunas también protegen contra algunas cepas de la gripe A, lo que frenaría su expansión y reduciría el número de casos, según el doctor Pastor.