Elche tenía la difícil misión ayer de conseguir que los ilicitanos, en particular los jóvenes, disfrutasen del carnaval en la ciudad, en lugar de desplazarse a otros puntos más concurridos como Alicante donde suele reinar este tipo de celebración. Lo cierto es que el Ayuntamiento organizó un extenso plantel de actividades para contentar a todos los públicos desde primera hora de la tarde con juegos infantiles y hasta ya entrada la madrugada con fiesta musical en la Plaça de Baix, aunque uno de los elementos que pilló por sorpresa a muchos visitantes fue el pasacalles que se abrió paso por el centro y que estuvo encabezado por una batucada con luces seguida de un curioso equipo de malabaristas y zancudos que recrearon en vivo una actuación circense. El Ayuntamiento cifra la participación en más de 10.000 personas.

Detrás venían cientos de niños y algunos adolescentes así como familias al completo que dieron vida a casi todas las películas de Disney o a algunos personajes tan entrañables como la familia Simpson. Lo curioso es que la fiesta ya comenzó a primera hora de la tarde. Desde la Concejalía de Fiestas apuntan que el objetivo este año era adelantar la programación para que las familias pudiesen aprovechar las últimas horas de sol desde primera hora de la tarde en la Plaça de Baix con varios talleres para los más pequeños como globoflexia, además de magia y otros espectáculos en los que desde «Chispa, Miki y sus amigos» interactuaban con los niños y niñas.

Uno de los momentos más esperados llegó con las tradicionales pasarelas en las que un jurado tuvo que decidir las mejores indumentarias. Este año, además, se han ampliado las categorías, por lo que además de la infantil y grupal había otra enfocada a los jóvenes, un gesto más para incentivar que participen de la fiesta ilicitana y que coja más arraigo con el tiempo. Los premios por participar, además, se han multiplicado y han pasado de cinco a veinte.

Durante la jornada las actividades estuvieron divididas por bloques, y ya cuando cayó la noche fue cuando se inició el pasacalles, amenizado por la batucada que comenzó en la Plaça de Baix y recorrió las principales calles del centro como la Corredora, Obispo Tormo o Desamparats.

La comitiva festiva terminó conduciendo de nuevo a las puertas del Ayuntamiento donde estaba preparada una fiesta juvenil con Joel Amorós como Dj invitado, que pinchó los temas del momento hasta las 01.00 horas. El encuentro sirvió como revulsivo al menos para ciertos jóvenes que definitivamente optaron por quedarse en su ciudad.

Entre el bullicio se vislumbraban todo tipo de disfraces cierta originalidad en los disfraces donde destacaban sobre todo algunas sagas como las de Harry Potter que permitían que toda la familia pudiese meterse en la piel de varios personajes, aunque otros iban más por libre y se notaban grupos de lo más variopinto aprovechando la cita especial.

Fiesta para los más mayores

Más de 400 mayores también tuvieron su fiesta en El Bailongo. El Ayuntamiento organizó un baile desde las 17.00 hasta las 20 horas que contó con un concurso y premios por categorías al disfraz más original, reina del Carnaval, rey del Carnaval, disfraz más artesanal, disfraz mejor caracterizado y disfraz temático. El personal de la concejalía se ha volcado en la organización de este evento que cada año tiene más aceptación.