La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) vuelve a denunciar una situación medioambiental irregular en Elche. En esta ocasión, los ecologistas se han dirigido al Ayuntamiento ilicitano mediante un escrito en el que solicitan que la limpieza mecánica de las playas del municipio se ajuste a lo que establece el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel). Según advierte la asociación, el paso de la maquinaria pesada que deja la arena completamente aplanada hasta el propio pie de la duna provoca un impacto negativo para los nidos del chorlitejo patinegro.

También conocida como charadrius alexandrinus, se trata de una pequeña ave limícola que nidifica en zonas de playas y humedales y que, debido a la regresión de su población, está catalogada como vulnerable por la Generalitat Valenciana. AHSA advierte de que en el último informe de seguimiento emitido por la Conselleria de Transición Ecológica se ha constatado que, desde 2013, se ha perdido el 34% de las parejas reproductoras en el litoral alicantino. Además, el informe confirma que sigue sin detectarse en las playas en las que nidificaba hace años de Elche, Alicante y Xàbia.

En el escrito que ha enviado al Ayuntamiento, la asociación ecologista recuerda que la administración autonómica ha establecido una serie de recomendaciones para favorecer la conservación de las poblaciones litorales del chorlitejo patinegro, entre las que se encuentra la limitación de la limpieza mecánica de las playas a una franja de ocho metros desde la orilla del mar. También se establece la señalización con carteles de la posible presencia de la especie para evitar el paso de personas por las dunas.

Diez metros

El Pativel establece estas limitaciones en cuanto a la limpieza mecánicas de las playas calificadas como naturales protegidas o naturales de especial protección, como son los casos de los arenales de El Altet, La Marina y el Carabassí. Ante esta situación, AHSA le pide al Ayuntamiento ilicitano que aplique lo establecido en el propio Pativel y que el paso de la maquinaria pesada se limite a una franja de diez metros desde la línea del mar entre el 1 de noviembre y el 30 de junio, con el objetivo de no provocar daños a la fauna que anida.

La asociación de ecologistas también pide que el Ayuntamiento instale carteles en las zonas de playa que alerten de la presencia del chorlitejo patinegro y de la conveniencia de que las personas no accedan a las dunas de los literales.