La joven de 28 años acusada de asesinar a sus dos bebés tras dar a luz en su casa participó ayer en la reconstrucción de los hechos ante la jueza de Instrucción 1, que lleva el caso, la Fiscalía y los agentes de la Brigada Judicial encargados de la investigación. La mujer volvió a reiterar su versión y cómo, según ella, le sobrevino el parto mientras estaba en el baño, perdiendo el conocimiento por la pérdida de sangre que sufrió a causa del parto, lo que le habría impedido, según relató, auxiliar a los bebés, que fueron encontrados tras su traslado al Hospital del Vinalopó, convaleciente, dentro de una bolsa de plástico. Así lo explicó al menos a las autoridades, según señalaron fuentes cercanas al caso a preguntas de este diario.
La mujer, que estaba en casa junto a su madre y una hermana, señaló que no pudo pedir ayuda durante el parto y que, cuando logró salir del baño tras meter a los pequeños en la bolsa y cubrirlos con una toalla, ya era tarde. De esta forma, desmintió que su voluntad fuera acabar con la vida de los pequeños y reiteró que era un embarazo deseado, pese a que se lo había ocultado a su madre, con quien convivía. Sí sabía de su estado su pareja, tal y como señalaron ambos ante la jueza.
La reconstrucción sirvió poco más que para que tanto la instructora del caso como la Fiscalía conocieran más en detalle el lugar en el que habían tenido lugar los hechos y pudieran hacerse una composición de lo sucedido dentro de las pruebas que exige la Ley del Jurado.
En el aire quedaron preguntas como por qué no pidió ayuda durante el parto, ya que no estaba sola en casa, o por qué se encerró en el baño. La versión manifestada hasta ahora por la mujer arroja muchas dudas a la Fiscalía, pues según la investigación la joven tuvo tiempo de ducharse y limpiar el baño antes de salir. Fue en ese momento cuando sus familiares la auxiliaron y llamaron al 112, sin conocer, al parecer, que acababa de dar a luz.
Autopsia
Esta reconstrucción forma parte de la instrucción del caso, que tiene pendiente la que quizá sea la prueba más importante de todas, el resultado de la autopsia de los pequeños. Esta confirmará si ambos nacieron vivos y, por consiguiente, la Fiscalía mantiene los cargos por un doble asesinato. En caso contrario, no habría caso y la joven, que permanece en prisión desde su detención, quedaría en libertad sin cargos.
