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La Sindicatura de Cuentas detectó en 2019 un control «insuficiente» de la ciberseguridad en el Ayuntamiento

El órgano de control considera que hubo un nivel «elevado» de incumplimientos legales por no adoptar medidas ni hacer auditorías. El equipo de gobierno asegura estar actuando y aspira a subsanarlo en 2020

Las oficinas municipales de atención al ciudadano. antonio amorós

La Sindicatura de Cuentas de la Comunitat Valenciana ha puesto en evidencia las debilidades del Ayuntamiento de Elche en ciberseguridad, tal y como refleja su último informe que acaba de hacerse público y que hace referencia a 2019. La auditoría apunta a que los controles en la seguridad informática de los servicios municipales es «insuficiente» porque el grado de cumplimiento llega al 50%, aunque reconoce que existen niveles de efectividad. El equipo de gobierno aseguró ayer a este diario que ya se están adoptado medidas con el objetivo de cumplir con todos los requerimientos a lo largo de 2020.

La Sindicatura indica, por otra parte, que el Ayuntamiento ha incurrido en «un nivel elevado de incumplimientos legales, algunos de ellos graves» y que su valoración global alcanza el 35%. Pone como ejemplos que no se adoptaron las medidas de seguridad previstas, ni se hacen auditorías, ni se publicaron en la sede electrónica las declaraciones de conformidad.

En cambio, el organismo admite que sí que se realizaron otras acciones, como aprobar la política de seguridad y constituir un comité que se reúne de forma periódica, entre otras acciones.

Por otra parte, el organismo fiscalizador apunta a la necesidad de que los máximos órganos del Ayuntamiento tomen conciencia de conseguir «los niveles exigidos por la normativa para la protección de los sistemas de información ante la amenazas existentes». La Sindicatura reconoce que existen procesos de control, pero dice que su gestión «no está bien organizada». En concreto, alerta de que el nivel de supervisión de los dispositivos físicos es «insuficiente» y que hay equipos con software, «fuera del periodo de soporte por parte del fabricante».

Entre las deficiencias detectadas, el órgano de control también señala que la gestión de las vulnerabilidades «no garantiza un nivel de control adecuado». Asimismo, sostiene que la supervisión de los privilegios administrativos es insuficiente por lo que pide esfuerzos para garantizar su mejora. Igualmente, advierte de que el Ayuntamiento no dispone de un procedimiento que establezca la configuración segura de dispositivos.

Por otra parte, la Sindicatura también ha analizado las acciones municipales para la realización de copias de seguridad de datos y de sistemas. Apunta a que el proceso implantado está «adecuadamente definido», pero alerta de que no se realizan de forma sistemática pruebas de recuperación.

Medidas municipales

Ante estas carencias, desde el equipo de gobierno, el edil de Innovación y Modernización Tecnológica, Ramón Abad, quiso recalcar ayer que la auditoría «corresponde al mandato pasado» (2019, donde gobernaban los socialistas) y aseguró que ya se están poniendo medidas «sobre todo, con datos sensibles». Aludió al bloqueo de los equipos informáticos de los funcionarios cuando pasa un minuto, y a que cuando se instalan memorias usb en los ordenadores tienen que pasar controles más exhaustivos. Asimismo, según el concejal, el acceso a determinadas páginas web están restringidas por el servidor.

La mejora de los controles de ciberseguridad también se está llevando a cabo con la implantación de la administración electrónica en el Ayuntamiento, añadió, al tener que ser más exigentes con la protección de datos.

Por otra parte, el Ayuntamiento también está inmerso en la renovación de todos los ordenadores, que según el edil de Innovación, conllevará «integrar más medidas de seguridad». De momento se ha renovado una cuarta parte de los 600 previstos. Otra de las decisiones que se han tomado ha sido dejar de ceder los antiguos equipos informáticos que se iban retirando de las oficinas municipales en beneficio de las asociaciones cívicas que los necesitan para cubrir sus tareas sociales.

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