La implantación masiva del vehículo conectado mejorará la seguridad de los usuarios, potenciará la digitalización de la movilidad y ofrecerá a las administraciones públicas nuevas herramientas para gestionar el tráfico. El acceso a los datos de los coches permitirá predecir el estado del tránsito de vehículos con una menor inversión en infraestructuras. En este contexto, el laboratorio Uwicore ha trabajado para perfeccionar redes neuronales de predicción del tráfico.
Los expertos del grupo de la UMH, dirigido por Javier Gozálvez, han desarrollado un proyecto en el que han participado los investigadores Jesús Mena, Baldomero Coll, Miguel Sepulcre y Mª Carmen Lucas. Según los resultados que han obtenido, será posible mejorar la predicción del tráfico con datos de tan solo el 4% de los vehículos que estén conectados. «Estos automóviles podrán conducir más cerca unos de los otros, por lo que cabrán más en las autovías y, gracias a la aerodinámica, consumirán menos combustible, lo que se traducirá en un impacto positivo a nivel medioambiental», explica Gozálvez como algunas de las primeras conclusiones del proyecto.
Comunicación
El equipo universitario ha utilizado técnicas de IA en las redes 5G para aplicarlas a los entornos de los vehículos, destinadas a favorecer la comunicación de los automóviles entre sí y con las infraestructuras, en busca de mayor fiabilidad y velocidad de las comunicaciones, en un proyecto que ha contado con el apoyo de la Dirección General de Tráfico. Otro de los hechos que ha demostrado el grupo de la UMH es que, sin soluciones eficaces para garantizar la coexistencia entre vehículos autónomos y convencionales, la capacidad de las vías rápidas no aumentará hasta que, al menos, el 15% de los vehículos sean autónomos.
«La capacidad de comunicarnos y transmitir información en cualquier momento y cualquier lugar ya no es solo una necesidad humana, también es una oportunidad industrial gracias al internet de las cosas. Para ello es necesario disponer de redes de comunicación inalámbricas fiables y capaces de poseer el ancho de banda necesario. Diseñar estas redes es parte de los objetivos de nuestro trabajo», explica Gozálvez como parte del proyecto.
Cuando el uso de los vehículos conectados sea generalizado, explican los expertos de la UMH, no serán necesarios los sensores físicos pero las administraciones tendrán que comprar datos que ahora están en manos de operadores privados. «Con los datos de solo el 4% de estos automóviles se podrá predecir el tráfico igual de bien que ahora. Y fusionando los datos de los sensores fijos con el del 10% de los coches conectados, se reducirá el error de predicción en un 40%», hace hincapié el investigador Mena.
Beneficios que van desde la seguridad hasta el consumo
Beneficios que van desde la seguridad hasta el consumoLa implantación de los vehículos conectados aportará muchos beneficios y en su correcto aprovechamiento trabajan los investigadores de la UMH. Estos beneficios van desde la seguridad, con una comunicación entre automóviles que reducirá el número de accidentes, hasta el consumo y su nocivo impacto medioambiental.