Casi siempre nos han planteado que lo que no se ve no existe, y lo que no existe, no tiene derechos. Pero si contemplamos lo que nos rodea con unos ojos que nos ayuden a descubrir una verdadera realidad humana, visibilizando la pobreza y la exclusión para poner en valor la dignidad, la resiliencia y el trabajo por salir adelante de quienes las sufren, entenderemos que a veces lo que no se ve, sí que existe y, además, cuando la descubrimos, nos transforma.

Esto es lo que está ocurriendo en la mayoría de los hogares donde llevamos confinados más de dos semanas y nos estamos viendo inmersos en una realidad que lejos de pensarla, podía perfectamente ser el guión de un filme cinematográfico.

Dentro de todo este maremágnum de situaciones vividas bajo el paraguas de esta crisis, hoy sanitaria, en un mañana ya muy cercano social y económica, encontramos un servicio que apenas se ve, pero existe y, además, es un servicio esencial dentro de esta situación de alarma nacional a raíz de la Covid-19.

La atención de los servicios sociales es la red de acceso a la prevención, asesoramiento, diagnóstico e intervención con enfoque comunitario más próxima a la ciudadanía. Esta característica de proximidad la convierten en eje fundamental para poder detectar y atender todas las necesidades añadidas de vulnerabilidad que se están presentando a raíz de la pandemia, así como garantizar todas las necesidades esenciales previas que se estaban desarrollando.

En este contexto, nuestros servicios sociales han de atender a una población considerada de alto riesgo en el caso de contagio del coronavirus, poniendo todas las medidas de seguridad indicadas para atender el bienestar de las personas más vulnerables, así como las consecuencias económicas y sociales que en cascada van derivando de esta crisis.

Estas palabras quiero que sean un aplauso a todos los profesionales sanitarios, así como los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y otros tantos trabajadores/as que están exponiéndose en primera línea a esta pandemia. Hoy les damos las gracias por todo ese esfuerzo y exposición continuada e incansable para prestar los servicios necesarios.

Pero a este aplauso, queremos sumar estos servicios mencionados y que lamentablemente siguen cayendo en muchas ocasiones en el olvido. Profesionales que trabajan día a día para mejorar la calidad de las personas, profesionales que también se exponen en primera línea de pandemia para que las situaciones de vulnerabilidad sean lo más cortas posibles. Profesionales que entregan su vida al cuidado de los más desfavorecidos, personas sin hogar, dependientes, personas que viven solas, mujeres víctimas de la violencia de género, prostituidas€ profesionales que tienen que continuar garantizando las prestaciones sociales del sistema público y no pueden suspender sus funciones ni cerrar. En definitiva, profesionales que no se ven, pero existen.

Desde la concejalía de Igualdad, Derechos Sociales y Políticas Inclusivas hemos tenido que habilitar un albergue alternativo al de Cáritas para poder atender a más de 65 personas que hoy viven confinadas en el polideportivo del Toscar porque en Cáritas ya no disponían de más plazas. Este albergue creado de la nada en cuestión de 12 horas se habilitó gracias a la gran gestión de estos profesionales del departamento de Servicios Sociales de Elche, DYA, Cáritas, de ONG como Sueña de nuevo y Casa del Padre, que enseguida contestaron a la llamada.

Estos profesionales han tenido que adaptar toda la intervención a las indicaciones sanitarias del estado de alarma, velando por todas esas familias que no tienen medios para acceder a la alimentación básica, han tenido que reorganizar los planteamientos de los comedores sociales para que siguieran dando el servicio continuado a cerca de 200 personas diariamente. Estos profesionales siguen con el servicio de atención a domicilio a personas dependientes que están solas y carecen de atención familiar. Estos profesionales han tenido que pasar a hacer la compra de alimentos, medicación e higiene a todas estas personas que no tienen a nadie, que están solos/as en casa. Estos profesionales han tenido que dar respuesta urgente a las familias que estaban empleadas en la economía sumergida y que hoy no pueden hacer frente a esta situación de crisis.

Estos profesionales de Elche invisibles, pero con rostro heroico, no dejan de ser el reflejo de lo que ocurre a todos los niveles, comarcal, provincial, autonómico y nacional, profesionales que no se les ve, pero existen, un colectivo que cada día se expone para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Hoy, y siempre, me gustaría que nos acordáramos (a las 20.00 h.) de todo este personal que pone su vida en tus manos, que trabaja incansablemente por y para esa parte de nuestra sociedad más olvidada.

Hoy y siempre mi aplauso va por vosotras, va por vosotros: coordinadora de área, jefa de servicios, jefaturas de sección y gestión del departamento de los servicios sociales de Elche, trabajadoras/es sociales, psicólogas/os, educadoras/es, técnicas de igualdad, integradores/as sociales, administrativos/as y auxiliares, ordenanzas, auxiliares del servicio a domicilio, cocineras/os y coordinadores de los comedores sociales, educadores/as de los centros de menores, de los servicios de atención comunitaria, de las viviendas tuteladas y de emancipación, de los albergues sociales de Cáritas y del Toscar, voluntarios/as que cada día prestáis vuestras horas a los más vulnerables, profesionales de los centros residenciales de mayores, profesionales de los centros residenciales ocupacionales, de los centros ocupacionales, profesionales del tercer sector que trabajáis con todos los colectivos de nuestra sociedad€ gracias por vuestra existencia a pesar de vuestra invisibilidad.