Una espectacular tromba de agua, incluso con granizo en algunos puntos de la ciudad, sorprendió ayer a los pocos vecinos que se encontraban en la calle en Elche. Un trueno llegó acompañado de una intensa cortina de agua que, en cuestión de segundos, se extendió por buena parte de la ciudad. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología arrojaba una probabilidad de lluvias del 65% hasta las 18 horas, cuando desaparecía, en principio, la posibilidad de que se registrasen precipitaciones. De hecho, alrededor de las 18.20 horas, salió el sol y el cielo se despejó.

No fueron pocos los que tuvieron que correr para recoger la ropa de terrazas y balcones, o de camino de vuelta a casa tras salir a hacer la compra o pasear, siempre según las normas del estado de alarma.