Adiós al mítico bar Villalobos de Elche. Su cierre estaba previsto para este próximo agosto, seguramente después de las fiestas, pero la crisis generada a raíz del covid-19 ha precipitado que baje su persiana definitivamente.

Uno de los bares más carismáticos de la ciudad, cuya fama popular has trascendido incluso el municipio Elche, ha decidido que, ahora que estamos en fase 1, no le supone ninguna ventaja volver a colocar sus mesas y sillas en el la calle Empedrat. Por este motivo, y porque sus actuales propietarios pasan a la jubilación, la historia del bar, si nadie lo remedia, acaba aquí.

Esta mañana, poco antes de las 10 horas, la familia daba a conocer en una red social la noticia que muchos se temían (y que ya se daba a conocer el pasado 7 de mayo a través de las ondas de los periodistas Javier Muñoz y Antonio Sánchez):

"Muy Buenos días Elche. Escribo este comunicado con una gran emoción que me embarga. Siento profundamente tener que deciros esto después de 88 años de existencia de nuestro bar en la familia más otros 31 años en la familia Barceló. En total 119 años de historia viva en Elche. El bar casa Villalobos no volverá a abrir sus puertas para recibir a sus clientes y amigos. Hemos tomado esta decisión por dos motivos: primero porque nos jubilamos mi mujer y yo, y segundo porque debido a las circunstancias que estamos viviendo no merece la pena abrir de nuevo las puertas para dos meses. Espero que nos recordéis con cariño.

Sin más se despide de vosotros esperando veros paseando por nuestro querido Elche Vicente Villalobos Esclapez.

Un fuerte abrazo, de parte de la familia Villalobos para todos los ilicitanos y demás habitantes de nuestra gran ciudad".

Así las cosas, ya no se podrá volver a saborear, por ejemplo, el mítico bocata de atún del bar Villalobos de Elche, ni mantener las animadas charlas trufadas de anécdotas en sus pequeñas instalaciones repletas de recuerdos, trofeos y fotos de distintas personalidades, famosos y no famosos que han pasado por aquí. Políticos, científicos, médicos, deportistas... este negocio familiar ha sido hasta cierto punto reflejo de la vida social de Elche y también de las distintas coyunturas por las que ha atravesado este país a lo largo de más de cien años de historia.

La crisis sanitaria generada a raíz de la irrupción del coronavirus sesga así también la vida de un establecimiento casi de leyenda. El covid-19 ha rematado tristemente un lugar muy querido y un negocio de referencia para todos los ilicitanos.