El Ayuntamiento de Elche ha adoptado dos nuevas medidas con respecto al hotel de Arenales del Sol, tendentes a mejorar, en cierta medida, la seguridad de este inmueble, que presenta, desde hace demasiados años ya, un estado lamentable. Las dos medidas, que se han puesto en marcha hoy, han sido potenciar la vigilancia policial en el entorno de este hotel y, por otro lado, colocar un vallado provisional hasta que llegue el nuevo cercado definitivo.

Precisamente, se cumplen ahora cuatro años desde que se ordenaran paralizar, por una infracción urbanística, las obras de un complejo que iba a ser de cuatro estrellas y que en verano de 2017 debería haber abierto con un centenar de habitaciones en primera línea de playa.

El equipo de gobierno, en vista de que se reabrían hoy las playas al baño, incluida la de Arenales del Sol, una de las preferidas de los ilicitanos pero también de otros municipios de la provincia, no quiere problemas con respecto a la integridad física de las personas y ha decido reforzar, por su cuenta, la seguridad en este punto.

Y no es para menos ya que tras el temporal Gloria, antes incluso que los efectos de la DANA, buena parte del vallado de la fachada litoral, el que se colocó cuando se llevaron a cabo las obras de recuperación del hotel, que luego fueron paralizadas por infracción urbanística, fue arrasado. Desde principios de año se podía acceder al complejo hotelero sin ningún problema, lo que ha supuesto todo un riesgo para aquel que decidiera acceder al inmueble.

En principio, la vigilancia policial ya se podía advertir desde este pasado domingo, coincidiendo con el día de mayor afluencia a esta playa donde desde el viernes estaba permitido el paseo y que desde hoy lunes el Ayuntamiento ya permite el baño en el todo el litoral ilicitano. En cuanto al vallado provisional, operarios procedían esta mañana de lunes a su colocación.

La edil de Urbanismo de Elche, Ana Arabid, apunta que este vallado que hoy se ha colocado es temporal, apenas durará una o dos semanas, ya que está previsto que se coloque uno más contundente en breve. Este nuevo cercado, que costará cerca de 10.000 euros, será asumido por las arcas municipales, pero la factura se la pasarán a la empresa dueña del hotel.

Arabid ha explicado que todo apunta a que tendrá que acometer la obra el Ayuntamiento en vista de que la empresa, al parecer, no ha respirado ante la exigencia del equipo de gobierno de que garantizara la seguridad del edificio reponiendo el vallado caído tras el último temporal.

Asimismo, queda por ver qué ocurre con parte del firme, junto al hotel, que en la calle Flores volvió a ceder en su día y quién asumirá su reparación. Con respecto al futuro de la estructura del hotel, lo último que trascendió es que el Ayuntamiento y Costas tratan de forzar su derribo.