Solo fue una anécdota y contada por uno de los 47 abogados voluntarios, el único que intervino en el acto, a los que el Colegio de Elche «reclutó» en 24 horas para hacer frente a las bajas que, durante la pandemia, se podían producir en el turno de oficio con servicios básicos como la asistencia al detenido. Ahora que todo parece que ha pasado nos parece una tontería pero no lo fue para Lucas Alcón Seoane, aquel día, el primero en el que tuvo que intervenir allá por marzo y que ayer recordaba con cierto regocijo. Como no sabía cómo afrontar aquello y mascarillas no había, no le quedó otra que acudir a una amiga veterinaria para que se la facilitara y cumplir con su obligación. Más, muchas más anécdotas seguro que ha dejado estos tres largos meses de contratiempo en un colectivo que cada día del año, y son 365, pone a siete abogados al servicio de la Justicia. Ayer las puertas de su sede por primera vez se abrieron para un acto especial, como fue la entrega de la medalla de plata a esos 47 voluntarios por aquel gesto, lo que ha tenido el refrendo del Consejo General de la Abogacía. Viendo a tanto colectivo a los que la sociedad ha convertido en héroes, entre sanitarios, policías e, incluso, agricultores o cajeros de supermercado, la abogada Mónica San Emeterio, también miembro de la junta de gobierno, dijo en su intervención que acciones como presentarse voluntario en un momento que era de desazón demuestran que «son compañeros de raza».
«La respuesta de los 47 compañeros que de manera altruista y desinteresada se adscribieron voluntariamente, evidenció tanto un incuestionable espíritu solidario, como un alto sentido del deber, poniendo en valor labor de la abogacía en defensa de los derechos de los ciudadanos, garantizando la defensa en unos momentos de gran incertidumbre, como los vividos especialmente al inicio del confinamiento», dijo el decano, Vicente Pascual, para valorar los méritos de estos compañeros que se llevaron a sus casas también un cuadro.
La lista de voluntarios nació con ese único propósito, por razones sanitarias, ha operado durante el estado de alarma y se mantendrá vigente hasta que termine la excepcional situación que vivimos. Curiosamente, Elche tenía que haber acogido este fin de semana el Congreso Nacional de Justicia Gratuita y Turno de Oficio, lo que se suspendió por esta situación que nadie sabe cuándo acabará.
Los abogados también recordaron, en un acto marcado por las distancias -los galardonados tenían que recoger cuadro e insignia de la mesa, sin que su decano se la entregara-, aquellos días en los que no sabían cómo iban a trabajar, si iban a poder atender a los detenidos y dónde y cómo, gracias a la colaboración judicial, se puso en marcha un sistema de asistencia telemática pionero en aquellos momentos.
