Más de 20 escuelas de Infantil y colegios de Elche reclaman al Ayuntamiento adecuaciones en los espacios, mejoras en los accesos o refuerzos del control policial a la entrada de los menores para garantizar con seguridad el inicio del curso escolar, que estará marcadas por la pandemia de coronavirus. Las infraestructuras educativas están plenamente condicionadas por los protocolos sanitarios y por ello son muchas las dudas que todavía pesan para la comunidad educativa sobre cómo se desarrollarán las clases. Se tendrá que idear una fórmula que incluya la distancia social, sin que las ratios estén saturadas, y suficiente espacio en los centros educativos para albergar al alumnado.
La edil de Educación, Maria José Martínez, explicaba ayer, además, que hasta el momento tres colegios han solicitado al Ayuntamiento la cesión de instalaciones municipales para completar la formación, ya que en sus centros no cogerían todos los estudiantes si apuestan por una presencialidad completa. El primero de ellos es el colegio Víctor Pradera, que ha requerido el centro social y juvenil de Altabix para derivar a parte del alumnado. El colegio Luis Vives ha propuesto el centro social del Sector V para ubicar a los alumnos de 5º de Primaria mientras que el colegio de Valverde indica que no tiene aulas suficientes y precisa espacios como el campo de fútbol y la instalación deportiva del polideportivo de la citada pedanía.
Por otro lado, desde el Consistorio señalan que otros cinco centros han solicitado las casas de los porteros que no se venían utilizando para que puedan tener usos como almacén. Con el paso del tiempo se ha ido reduciendo el número de este tipo de viviendas, que suelen estar anexas a los centros, y la oferta no es mayor porque algunos colegios ya hacían uso de estas instalaciones antes de llegar la crisis sanitaria.
En cuanto a la adecuación de espacios, son 22 los centros que piden que a nivel municipal puedan ejecutarse algunos trabajos para ampliar aularios después de que hace unas semanas el Ayuntamiento se ofreciese a Educación para cederlos. Según Maria José Martínez, cada colegio tiene unas necesidades concretas y entre las demandas, algunos piden tirar tabiques de pladur, retirar mobiliario para ganar metros en las aulas, instalar vallado para delimitar espacios en los patios o colocar rampas. De igual forma, a nivel municipal no han trascendido peticiones para que se invierta en preparar los comedores. Por otro lado, el colegio de La Baia reclama cortes de calles para la entrada al centro mientras que el instituto Nit de l'Albà requiere un control policial en la entrada y salida. El equipo de gobierno reseña que el grueso de centros educativos se han sabido adaptar a las circunstancias ya que prácticamente son un tercio de colegios los que sugieren cambios en las instalaciones para estar preparados.
Plan de contingencia
La pasada semana se les remitió a todos los centros el plan de contingencia habilitado por el gobierno autonómico para que los equipos directivos y el profesorado sepan el protocolo que se debe seguir. De igual forma, los colegios también han preparado su propio plan de contigencia «porque la apuesta es garantizar la máxima presencialidad», explica la titular de Educación. De igual modo y ante el supuesto de que la evolución de la pandemia impidiese la docencia de forma física, desde el Consistorio aseguran que los centros estarían preparados para trabajar de forma online, ya que hay prevista una dotación de unas 15.000 tablets por parte del Consell. Aún y así, desde el ejecutivo local esperan que los brotes detectados en las últimas semanas se estabilicen para que las clases puedan realizarse con cierta normalidad.
