Los juzgados de lo Social de Elche incorporarán dos nuevos jueces de refuerzo con el fin de acelerar la resolución de las demandas por despido de los últimos meses y los juicios que se tuvieron que posponer por inactividad judicial debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Uno de los magistrados ya se ha incorporado, según confirmó ayer la juez-decana de Elche, María José Valero, para dar salida a los juicios que se retrasaron durante los dos meses de confinamiento.
Así, no será necesario seguir retrasando las sesiones señaladas en los próximos meses para prioridad a los juicios que se pospusieron durante los meses de marzo, abril y mayo. El objetivo pasa por desatascarla la que probablemente es la jurisdicción con más colapso por detrás de la Sección Séptima de la Audiencia, que ha llegado a acumular demoras de un año y medio desde que se interpone una demanda por despido hasta que se celebra el juicio.
Precisamente para dedicarse a este tipo de pleitos se incorporará en las próximas semanas otro magistrado de refuerzo. Se trata de una plaza aprobada antes de la pandemia que, sin embargo, ahora cobra especial protagonismo ante el aluvión de demandas por ERTEs, despidos por cese de actividad y otras consecuencias económicas derivadas de la parálisis de la economía. Así se espera acortar los tiempos ya que en la jurisdicción social muchos ciudadanos se juegan la reincorporación a su puesto de trabajo, las indemnizaciones derivadas por sus despidos y también otros conflictos relacionados con la Seguridad Social en materia de prestaciones, ayudas o incapacidades, que deben resolverse con celeridad para no causar un perjuicio mayor a los damnificados. Las demandas por despidos, por ejemplo, han ido in crescendo en los últimos años en los juzgados de Elche, por la crisis económica.
