Un curso repleto de incertidumbres y miedos derivados de la emergencia sanitaria ha comenzado con muy bien pie en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Elche, como lo demuestra el hecho de que este año académico el número de alumnos se ha incrementado en un 20%. La institución cuenta con más de 500 nuevos estudiantes que cursan por primera vez en su campus ilicitano alguno de los grados o postgrados que forman su oferta. Esta es una de las grandes novedades que presenta el arranque del curso. La otra, más relacionada con el coronavirus, es que la universidad ha equipado todas sus aulas con la tecnología más puntera para garantizar que la docencia permanecerá independiente del escenario sanitario que haya que afrontar. Esta renovación tecnológica está muy relacionada con la profunda reforma que se ha hecho en el histórico edificio de Carmelitas, situado en el corazón de la ciudad.

En total, más de 1.600 estudiantes, de los que cerca de 300 son internacionales, han comenzado las clases en las dos sedes del CEU en Elche. Tanto la bienvenida como el inicio de la docencia se han organizado en torno al sistema de doble presencialidad, con el que la universidad afronta este curso. El sistema permitirá que todos los estudiantes participen de una experiencia formativa completa, en cualquiera de las dos modalidades: bien sea acudiendo a las instalaciones del CEU (presencia física) o bien asistiendo a clase desde sus hogares a través de la tecnología Hyflex (presencia digital interactiva).Tecnología

La tecnología Hyflex garantiza al estudiante participar en la clase como si estuviera situado en la cuarta fila y comunicarse en tiempo real con los compañeros y el profesor. Además, permite grabar todas las clases, clave para los estudiantes internacionales que sigan el curso desde sus países de origen en otros husos horarios y para que todos los alumnos, independientemente de la modalidad en la que cursen sus estudios, las visualicen cuantas veces deseen para reforzar su aprendizaje.

Así mismo, a lo largo de las dos primeras semanas, los estudiantes de la universidad tendrán la opción de probar los dos modos de «estar en clase» con el objetivo de elegir el que prefieran durante el resto del curso, o una combinación de ambos. Para el vicerrector del centro ilicitano, Enrique Centeno, este sistema de docencia permite al alumnado afrontar el curso con las máximas garantías de aprovechamiento formativo. «Que cada estudiante, sean unas u otras las circunstancias en las que esté, tenga la mejor experiencia universitaria posible», asegura. Asimismo, Centeno destaca que tanto la rápida respuesta de la institución para impartir la docencia como las clases de refuerzo han sido otra de las causas de las cifras de matrícula en el CEU.