En octubre de 2021 está prevista la finalización de la concesión, a una empresa privada, de la gestión del Departamento de Salud 22 de la Consellería de Sanidad en Torrevieja. Para que ello ocurra, la Generalitat debe comunicarlo así con un año de antelación.

De forma inexplicable, hasta ahora y a pesar de muchos requerimientos de partidos políticos, sindicatos, AA.VV., Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública, etc., la Generalitat no acaba de confirmar su voluntad de rescatar esta concesión. El Gobierno del Botánico se había comprometido públicamente a ello. Sería difícil de entender este cambio que, además, supondría un engaño electoral ya que todos los partidos que componen el actual Consell se comprometieron en campaña.

Que la Sanidad debe ser pública, de calidad y para todos y todas parece evidente. Por si faltaba algo, la pandemia ha puesto a prueba el actual sistema. Es necesario mejorar y reforzar el sistema público. Con la Sanidad no se puede hacer negocio. La atención sanitaria a la población no puede verse mediatizada por la cuenta de resultados de una empresa privada.

En todos estos años se ha evidenciado el desigual tratamiento que han recibido las personas que han tenido que recurrir al sistema sanitario. Siendo cierto que la Sanidad, en general ha padecido brutales recortes por parte de los últimos Gobiernos, no lo es menos que, en el sector concertado la pérdida de calidad ha sido mucho más acentuada. La situación del personal asistencial, con plantillas escasas y eventuales, con pocas sustituciones y refuerzos, ha ido suponiendo una continua degradación del sistema que han padecido todos los usuarios, especialmente las personas mayores.

Desde el Sindicato de CC.OO. de Jubilados y Pensionistas del Vinalopó-Vega Baja venimos reclamando, desde hace años, una asistencia adecuada, cosa que aún no tenemos a pesar de haber luchado y cotizado por ella. Pero si hay algo evidente es el desigual trato que, como pacientes, se recibe en los hospitales concertados. Es descarado que prime la rentabilidad económica antes que la social.

Más de 600.000 contagios de covid y 30.000 muertos desde inicio de pandemia

Algunos ejemplos podrían citarse, sacados de la Memoria de Consellería, correspondientes a 2018 (último publicado): En Medicina Familiar y Comunitaria, la ratio media en la Comunidad es de 1.426 Tarjetas SIP por cada médico. Mientras que en el Departamento de Elx-Hospital General es de 1.429 por médico, en el de Torrevieja es de 1.538. En Pediatría, la media de la Comunidad está en 867 Tarjetas SIP por profesional y, mientras que en Elx-Hospital General está en 845 (por debajo de la media) en Torrevieja está en 965, muy por encima de ésta.

En algunas situaciones se llega a lo inaceptable: En Matronas, la media comunitaria está en 4.751 tarjetas SIP por profesional. En Elx-Hospital General está en 4.671 (incluso por debajo de la media). En el de Torrevieja está en 7.970, aunque a todo hay quién gane: En el del Vinalopó se llega a 8.265 para cada una. En profesionales de Trabajo Social, mientras en Elx-Hospital General hay 13, en Torrevieja sólo hay 3 (es el segundo peor dato de toda la Comunidad). Es una pequeña muestra de que el ahorro en facultativos se hace a costa de empeorar el servicio. Prima el negocio. Igual pasa con las sustituciones, se hacen pocas y muy tardías, con el consiguiente perjuicio social.

Por ello, desde nuestro Sindicato apoyamos las acciones que la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de la Vega Baja reclama para que la Generalitat cumpla con su compromiso electoral y declare formalmente su voluntad de revertir la concesión e integrar Torrevieja en la red pública 100%, así como también apoyamos a la del Baix Vinalopó para cuando llegue la reversión del Hospital del Vinalopó hacer lo mismo y garantizar así mejores prestaciones.

Con la Sanidad no se pueden hacer negocios. Hay que defenderla y mejorarla.