La Asociación de Familias de Alumnos (AFA) del colegio Blasco Ibáñez de Elche, donde un menor dio positivo de covid-19 el pasado 12 de septiembre, critica que Salud Pública haya tardado varios días para realizar las pruebas PCR a los menores que integraban el aula burbuja. El colectivo se siente indefenso y además reprocha a las administraciones que no se les esté dando un reconocimiento laboral a los progenitores trabajadores para que puedan quedarse con sus hijos en caso de confinamiento de los menores.
La AFA ha emitido un duro comunicado criticando las demoras por parte de Salud Pública para realizar las pruebas que determinen si hay más positivos en el aula. "Entendimos la improvisación de marzo, pero ahora ya no nos sirve como excusa. Sabían que esto iba a pasar, y no han sido capaces de organizar una buena gestión", reprochan.
Los familiares indican que desde el pasado sábado han estado en contacto diario con el centro escolar, esperando durante días una llamada de Salud Pública. "Y el martes nos dicen que somos nosotros, las familias, quienes debemos contactar con nuestros centros de salud requiriendo las PCR pertinentes. Y nos preguntamos dónde está el necesario rastreo de contactos".
Los progenitores reseñan que se han visto abocados a una lucha individual con susrespectivos centros sanitarios y con el pediatra de turno "ante la falta de respuesta colectiva coordinada por parte del organismo competente.Nos decían que estaban desbordados... el primer caso de grupo burbuja confinado en Elche, y estaban desbordados. Si la falta de recursos es real, miedo nos dá. Si es ineficacia, también. Y si es dejadez, rabia, mucha rabia", lamentan.
Desde el AFA acusan también a los gobernantes de que se esté fallando en la prevención ya que explican que los progenitores no están teniendo permisos laborales que les respalden ante las empresas y por lo tanto muchos menores están quedándose al cargo de sus abuelos, "el sector de la población que sabemos más vulnerable"
