La Fiscalía de Elche pide cinco años de prisión a un hombre por estafar a hasta 35 personas con una mercantil dedicada, supuestamente, a la importación de coches de alta gama a precios mucho más reducidos de los que tenían oficialmente en España. Así lo recoge el escrito de calificación del Ministerio Público, quien señala que esta mercantil, ubicada en Crevillent, desapareció tras realizar 35 preventas de este tipo de vehículos, sin dejar rastro.
El caso se remonta a junio de 2005, hace ya 15 años, cuando el acusado, junto a otro socio, montó la empresa en la que podían verse los logos oficiales de compañías automovilísticas de reconocido prestigio. Ofrecían compraventa de coches nuevos y usados a buen precio, publicitando estos chollos como adquisiciones directas al fabricante en Alemania. Tras captar a los clientes, según señala la Fiscalía en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso este diario, formalizaban «contratos privados de compraventa de los vehículos reflejándose en el mismo el plazo de entrega y el precio final de adquisición, entregando a cuenta el cliente el 15% del valor total del vehículo».
Con esta artimaña habrían conseguido, según el Ministerio Público, recaudar hasta 153.996 euros desde el 4 de agosto hasta el 3 de octubre de 2005, tras firmar hasta 35 contratos de este tipo. Una vez cobrado ese 15% de las 35 operaciones de compra, «la mercantil dejó de tener actividad y cerró su establecimiento, no efectuando el reembolso a ninguno de los clientes ni tampoco la entrega de estos vehículos».
Internet
Según la Fiscalía, la intención desde el principio era estafar a los supuestos clientes. El escrito señala que otro de los acusados «para incrementar el beneficio de esta trama contactaba con futuros clientes a través de internet, los llevaba a los locales de la mercantil, para que con la puesta en escena de tal empresa confiasen en su seriedad y los convencía para la compra de estos vehículos».
Así, piden para el principal implicado cinco años, mientras que para este cómplice piden solo nueve meses, según la calificación del fiscal.
La causa se juzgará el 1 de octubre tras haber sido suspendido el juicio esta semana en la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche.