A principios de agosto comenzaron los primeros trabajos para remodelar por completo la calle Nuestra Señora de la Cabeza de Elche. Todos los que vienen caminando desde o hacia la Universidad Miguel Hernández, el Conservatorio, la Escuela de Idiomas, la estación de autobuses o Renfe, o vienen en coche circulando desde Carrús o bajando por el camino del Pantano, o para dejar a sus hijos en los colegios del entorno del Candalix la conocen muy bien porque es una vía directa al centro.

En menos de tres meses, al finalizar las obras, será una calle totalmente diferente. Más accesible, más peatonal, donde el autobús tendrá mayor protagonismo y menos los coches.

Hace ya semanas que se colocaron las vallas para evitar el aparcamiento en uno de los tramos. El vial que comienza en la estación de Renfe y conecta con otras arterias hasta llegar a El Raval y Portes Encarnaes, dejará así de tener aparcamientos a ambos lados. No en vano, se calcula que 80 plazas para aparcar se suprimirán tras esta actuación.

Durante las obras se está procediendo a realizar cortes puntuales de tráfico De la misma manera, la parada de autobús se está moviendo en función de la propia evolución de las obras, que se están realizando por tramos y por aceras.

Esta actuación estaba programada para el primer semestre de este año, incluida en el «Plan Centro», y como paso previo a la peatonalización de la Corredora. No obstante, la pandemia ha demorado también esta obra.

La edil de Movilidad, Esther Díez, considera que «es una puerta de entrada a la ciudad». De ahí que las líneas J y H se desviarán por este vial, que contará con una parada al inicio y otra por Puerta de Alicante.

Asimismo, la concejala se ha asegurado de que el acceso al colegio Luis Cernuda esté garantizado, con una parada de carga y descarga, que está señalizada con paneles dinámicos y que cuando no se utiliza es para el carril bus. El Ayuntamiento está en coordinación con este colegio y con el de Candalix de manera que los problemas sean los mínimos en el regreso a las aulas que estamos viviendo las últimas semanas. El vial, además, será similar al de Alfonso XII y se podrá compartir con el paso de las bicis. Iberdrola también está aprovechando estas obras para mejorar su infraestructura eléctrica.

Espacio público

Por su parte, la concejal de Urbanismo, Ana Arabid, también señalaba en su día la importancia de «devolver al ciudadano el espacio público», tras reconocer que la calle habitualmente soporta mucho tráfico, tiene aceras estrechas y poca iluminación. El objetivo es que con la actuación este vial sea una «zona de paseo». Arabid también apuntaba en su día que esto ha sido «fruto de un trabajo exhaustivo y coordinado del equipo de gobierno».

La acera este de la calle Nuestra Señora de la Cabeza será la que el Ayuntamiento va a ampliar y va a potenciar el itinerario peatonal. Allí, tal y como explicaron los autores del proyecto, Paco Fuster y Carlos Bonilla, habrá dos tipos de pavimento y en la zona de los huertos habrá palmeras que se iluminen para embellecer la zona, además de potenciar la sensación de seguridad del peatón. El Ayuntamiento actúa en 390 metros lineales y en un total de 5.600 metros cuadrados, además de mejorar el sistema de alumbrado público, una de las quejas más frecuentes por parte de los vecinos.

El objetivo del gobierno local es aliviar el tráfico en el centro, priorizando la movilidad peatonal y sostenible en esta zona de la ciudad, de ahí que tenga proyectado eliminar más aparcamientos en otros puntos. Esta obra cuesta 263.800 euros.