La junta directiva de la Comunidad de Regantes de la Sexta y Séptima ha justificado las decisiones que adoptó hace unos meses al incrementar el precio del agua y emitir una derrama como medidas necesarias para afrontar los gastos del tasazo. Esta medida ha generado críticas entre regantes que denunciaban pagar un precio elevado en comparación con otras zonas.

Desde la Comunidad de Regantes de la Sexta y Séptima de Elche se ha explicado que al estar situada en la parte nordeste del término municipal está sometida a «una de las mayores cotas de la comunidad de riegos de Levante Margen Izquierda del Segura». Además indican que esta entidad «tiene un presupuesto de un millón de euros, que es sufragado única y exclusivamente por los comuneros, mediante una cuota de derecho de riego, en proporción a la superficie, o bien por la prestación del servicio de suministro de agua, en proporción a lo que cada uno consume».

A estos dos conceptos, se le suma desde hace algún tiempo, según indicaron, los gastos del apartado A y B del trasvase Tajo-Segura, el tasazo, que aseguran que «se ha venido haciendo frente en parte de la recaudación del agua, y parte de los recursos de la comunidad». No obstante, apuntaron en un comunicado que «el 3 de mayo de 2020 en junta de gobierno, después de ver que la tesorería de la comunidad ya no podría aportar el dinero que venía aportando en años anteriores, se acordó emitir una derrama de 28,75 euros por hectárea (57.500 €) y subir el agua 7 €/hora (56.000 €), a fin de recaudar la mitad del tasazo».

Ante este reparto de las cargas desde la entidad reconocen que «surgen varias discrepancias, casi tantas como comuneros hay, unos opinan que el tasazo ha de imputarse al agua, ya que los que riegan son los que sacan rentabilidad al derecho, otros que el tasazo ha de imputarse a la tierra porque es un derecho intrínseco», y añaden que desde mayo se imputa al 50%.

Otra cuestión que divide a los regantes, reconocen en el comunicado, «es la comparativa distorsionada con el canal vecino, no solo porque las comparaciones siempre son odiosas, sino porque nuestros vecinos tienen otras formas de obtener recursos, como la enajenación de derechos de riego a terceras comunidades, lo que les reporta un beneficio que repercuten en el precio del agua, reduciéndolo considerablemente, de forma que da una falsa apariencia de paridad en los precios a pagar por los comuneros. Pero por desgracia, la Sexta y Séptima no tiene recursos para hacer lo mismo».

Con respecto a la polémica de que esta comunidad recurre todos los acuerdos de Riegos de Levante y que va a generar un gasto considerable, apuntaron que «recurrimos el mismo apartado de la liquidación, el que se refiere a las mermas en el Pantano de Crevillent», ya que consideran que «no se están aplicando correctamente y con continuos cambios de criterio», y añaden que esto se está haciendo «sin faltar al pago convenido por la Comunidad General, con lo que en caso de fallo negativo, o positivo, no debería devengar cargo extraordinario ya que está pagada, y sí podría ocasionar un reparto de dichas mermas». Finalmente recordaron que «a la Comunidad Sexta y Séptima se le han recurrido todas las juntas generales, pendientes de resolución, por los que argumentan que se está judicializando la relación con la Comunidad General».