Quiénes lo conocieron pueden decir de Antonio Martínez García que era una persona muy comprometida, y siempre trabajando por sacar adelante sus ideas en distintos aspectos, sobre todo en el fervor de la Semana Santa ilicitana, hasta el punto de ser uno de los impulsores de la declaración del Domingo de Ramos como Fiesta de Interés Turístico Internacional hace ya más de dos décadas. El que fuese presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades durante 16 años hasta 2004 falleció el sábado a los 86 años tras una larga enfermedad que poco a poco le hizo perder movilidad, según explican algunos allegados. El sepelio será hoy a las 11 horas en la Basílica de Santa María.

La triste noticia impactó entre cofrades y hermanos que desde los grupos en redes sociales mandaron innumerables mensajes de pesar y de ánimo para la familia, entre ellos sus hijas Francisca y Ester así como sus hijos políticos Francisco y Roberto, nietos, sobrinos y más familiares.

A nivel profesional Antonio Martínez García era empresario del sector del calzado y siempre estuvo ligado a la Semana Santa de Elche. Pertenecía a la Fervorosa y Venerable Hermandad de María Santísima del Mayor Dolor y San Juan Evangelista, de la que fue presidente. Desde 1971 trabajó además incansablemente para toda la Semana Santa ilicitana, primero como secretario de la Junta Mayor durante 15 años y desde 1988 como presidente hasta 2004.

En el periodo en el que ocupó la máxima representación entre cofrades y hermanos la ciudad consiguió que la procesión de Jesús Triunfante del Domingo de Ramos tuviera un eco internacional que durante más de dos décadas ha incentivado que acudan a la ciudad miles de visitantes de varios puntos del país para contemplar la particular estampa de palmas blancas. De igual forma, la Junta Mayor comenzó organizarse más y a tener sede con la primera en la calle Solares, que después se desplazó a otros enclaves como la calle Ferrández Cruz. Bajo su presidencia se crearon, además, los certámenes de cornetas y tambores y el concierto de Semana Santa e incluso intentó gestionar la creación de un museo de Semana Santa para la ciudad.

En su última etapa vital intentaba acudir en silla de ruedas a algunas procesiones como las del Viernes Santo o el Domingo de Ramos. Según Gaspar Agulló, actual presidente de la Junta Mayor, «era una buena persona. El hombre hizo todo lo que pudo y trabajó mucho por la Semana Santa, era un trabajador nato». Antonio Martínez también estuvo muy ligado a las tradiciones locales y a la promoción, en concreto, de la Dama de Elche por lo que fue presidente de la Real Orden de la Dama y su hija llegó a ser varios años dama viviente. Desde este diario damos un caluroso abrazo a la familia y amigos.