Los hosteleros de la provincia acusan a la Conselleria de Sanidad de criminalizar al sector con continuas restricciones que, en cambio, consideran que fomentan las reuniones clandestinas y familiares y, con ello, los brotes de coronavirus. Las últimas medidas que tomaron las autoridades sanitarias afectan a los bares de Elche y Orihuela, con una limitación de aforo al 50% y cierre a las 23 horas: entraron en vigor el pasado fin de semana y propiciaron una importante fuga de ilicitanos a los restaurantes de Alicante y a practicar botellón según constataron los propios hosteleros y la Policía Local, al identificar y multar a grupos bebiendo en la calle. El sector critica el trato diferente frente a los centros comerciales, y denuncia una caída en la recaudación del 70% frente al pasado año y un creciente endeudamiento que aboca al cierre a cuatro de cada diez negocios.

«Nos han cogido como panolis. Las medidas nos castigan y fomentan las reuniones familiares»

MAR VALERA - ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE HOSTELERÍA

Los empresarios de hostelería insisten en que las medidas sanitarias criminalizan al sector. «¿Qué conseguimos? Que la gente se vaya a casa de amigos y familiares sin mascarilla ni horarios. Se han empeñado en poner el foco en nosotros cuando los clientes dicen que es donde más seguros se sienten. Desinfectamos las sillas, la mantelería, los cubiertos son de plástico, mantenemos los protocolos, ¿por qué nos castigan?», señala la presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería (APEHA). También César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), de carácter provincial, señala que les utilizan de chivo expiatorio, «sin ningún aval científico. Primero fue el ocio nocturno y ahora los restaurantes. La gente va a seguir celebrando comuniones, cumpleaños y cenas con amigos, donde no hay ningún control».

«El último fin de semana ha sido desastroso. Los clientes han optado por irse a otras ciudades»

FRANCISCO MORA - EMPRESARIO DE ELCHE

Como consecuencia de esas reuniones, el sector cree que las restricciones se harán extensivas en breve a toda la provincia. El primer fin de semana con limitación de aforo al 50% y reducción de horario en Elche ha supuesto un duro golpe para el sector. El Colectivo de Hostelería cifra la caída de facturación en un 60%. Su presidente, Francisco Mora, califica de desastroso el fin de semana, en el que detectaron que muchos clientes optaron por desplazarse a otras localidades, «y solo hemos atendido mesas pequeñas de parejas o tres personas, que no dan para hacer frente a todo».  

«La gente seguirá celebrando cenas con amigos, comuniones y cumpleaños, donde no hay ningún control»

CÉSAR ANCA - ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE RESTAURANTES

Esta caída de la facturación llega a la vez que tienen que hacer frente a los impuestos que aplazaron durante el confinamiento, por lo que de prorrogarse las restricciones dentro de 14 días tendrán que pedir ayudas. Al igual que defienden los empresarios de Alicante, los ilicitanos insisten en que «el sector de la hostelería es seguro. Cumplimos todas las normas, y son mucho más seguros que los domicilios en los que se celebran reuniones sociales. No tenemos constancia de más de 4 ó 5 establecimientos de hostelería donde se hayan detectado casos de covid en los últimos meses, de los más de 400 negocios que hay en la ciudad». También la empresaria ilicitana Paqui Solves se quejó de que «nos apuntan como un problema cuando hemos tenido que hacer una inversión comprando geles hidroalcohólicos, fundas para las sillas… y todo lo necesario. Luego vemos cómo los autobuses van llenos y no se limpian los asientos entre una persona y otra». La hostelera constató la fuga de clientes a otras localidades cercanas como Santa Pola, Crevillent y Alicante. «Es una realidad, ya que los clientes han buscado restaurantes donde puedan reunirse hasta 10 personas. España no es Europa, a la gente le gusta salir, y si en otra ciudad abren hasta más tarde, irán allí». 

«Apuntan a la hostelería con la inversión que hemos hecho, cuando los autobuses van llenos»

PAQUI SOLVES - HOSTELERA DE ELCHE

 Javier Galdeano, presidente de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa), notó el aumento del cliente de Elche y aprovechó para reivindicar al Ayuntamiento que permita a los pubs funcionar como bares, algo que han autorizado 24 municipios, entre ellos la vecina Elche hasta las restricciones.

El Ayuntamiento de Alicante dará ayudas al alquiler de los locales de restauración y reducirá las tasas

Lo que peor llevan los establecimientos de hostelería de la provincia es que apenas se hayan lanzado ayudas que compensen las pérdidas que sufren y que se hayan quedado fuera de la prórroga de los Erte. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, del PP, dio a conocer ayer que habrá ayudas económicas al pago del alquiler de los locales de hostelería y reducción de tasas de veladores y basuras a los establecimientos de restauración de la capital de la provincia para paliar las restricciones de la crisis sanitaria. El regidor dijo que se procederá a la reducción o exención de las tasas en función de si el establecimiento sigue operando o ha tenido que cerrar por la crisis del covid-19, ayudas que irán con cargo a la cuarta modificación de crédito de 2020 y al Presupuesto municipal de 2021.En cuanto a las ayudas directas al pago de alquileres, apuntó que se estudia bonificar al propietario del local si éste bonifica la renta. Los hosteleros se quejan de la gran cantidad de gastos fijos, desde el alquiler al pago de la Seguridad Social a los trabajadores en Erte, «lo que está ahogando a las empresas. Necesitamos las ayudas», dijo el restaurador César Anca. C. pascual