El Hospital del Vinalopó de Elche ha incorporado a su área de Salud de la Mama un nuevo mamógrafo en 3D que es capaz de detectar tumores de tan solo cuatro milímetros, lo que permitirá aumentar un 30% más de casos en fase temprana, mejorando el pronóstico de las pacientes. Así lo anunció ayer el centro hospitalario en un comunicado, detallando que este mamógrafo funciona mediante un sistema en 3D con contraste, que ya está funcionando. El nuevo aparato, además, permite realizar biopsias por tomosíntesis. Esta mejora en la capacidad a la hora de detectar tumores tan pequeños ayudará a mejorar la respuesta en cuanto a tratamientos y a evitar que el tumor se expanda.

La jefa del Área de Salud de la Mama de Ribera Salud, Julia Camps, explicó que «la sensibilidad de esta técnica se acerca al 100%, y es muy similar a la resonancia magnética». Hasta ahora, «a una paciente con antecedentes de cáncer de mama en su propia historia clínica se le hacía una mamografía convencional en las revisiones y, en algunos casos, muy pocos, una resonancia». Con el mamógrafo 3D con contraste «damos a las mujeres que han tenido un cáncer de mama las máximas garantías de que no ha aparecido ninguna otra lesión, por pequeña que sea». En definitiva, «es un cribado muy fiable para las pacientes con más riesgo», concluyó.

La máquina ayuda con las biopsias, tiene la precisión de una resonancia y detectará un 30% más de casos en fase temprana

Hasta la fecha, se han realizado más de 800 pruebas diagnósticas con los mamógrafos 3D en los hospitales que Ribera Salud tiene en España, ya que también se ha incorporado esta tecnología en el de Torrejón. A raíz de esa experiencia explican su importancia, ya que ha permitido detectar lesiones tumorales que no hubieran sido visibles con otro tipo de tecnología.

La doctora Camps pone en valor, además, la «importancia vital» que el mamógrafo 3D con contraste tiene también para todas aquellas pacientes que, por diferentes circunstancias, no pueden entrar en una resonancia: Pacientes con claustrofobia, que no se pueden poner boca abajo, que tienen una demencia, problemas cardíacos y/o respiratorios o que llevan un marcapasos. Para todos estos casos, «podemos estratificar mejor a las pacientes y facilitarles una prueba diagnóstica que tiene la misma fiabilidad que una resonancia, y que además es rápida y no encarna tanta dificultad, porque apenas tarda unos segundos», explica Julia Camps.

Área multidisciplinar

Desde el centro hospital señalan que de esta forma se ha conseguido obtener un Área de Salud de la Mama multidisciplinar y tecnológicamente revolucionaria, que aúna a los mejores profesionales de Radiología, Oncología, Cirugía ginecológica, Cirugía Plástica y Reparadora, Enfermería y Psicología, y también la última tecnología en radiodiagnóstico intervencionista, al servicio de la detección y del tratamiento de todos los ciudadanos, pero especialmente del grupo mayoritario de pacientes que sufren un cáncer de mama: las mujeres.

Asimismo señalaron que la concesionaria ya trabaja en varias propuestas de humanización para los pacientes con cáncer, también para las mujeres con cáncer de mama, que han transformado la asistencia sanitaria en sus respectivos departamentos.