Más de 200 empresarios y trabajadores de la hostelería de Elche se manifestaron ayer en el centro de la ciudad para exigir ayudas directa al ocio nocturno, el sector más perjudicado por la pandemia al llevar prácticamente desde marzo sin poder abrir sus negocios. También rechazaron las medidas impuestas por la conselleria en Elche y Orihuela desde el pasado viernes, que obliga a bares y restaurantes a reducir el aforo de los locales al 50% tanto en el interior como en las terrazas, y a cerrar a las 23 horas, no pudiendo admitir nuevos clientes a partir de las 22 horas. El presidente de los hosteleros, Francisco Mora, explicó que lo que piden es «que nos dejen trabajar y que nos den una hora más para que podamos servir las cenas». Además, aseguró que, cuando se trata de reuniones, «la gente se siente más segura en nuestros locales, en la hostelería y en el ocio. Tienen que buscar soluciones, porque, al final, consiguen que la gente salga de Elche a otros municipios como Alicante, Santa Pola o Crevillent si allí no se aplican medidas. El Gobierno municipal es quien debe tomar soluciones para que no perdamos nuestros puestos de trabajo.

La protesta contó con una potente cacerolada que se oyó por todo el centro de la ciudad, desde el paseo de les Eres de Santa Llucia hasta el Ayuntamiento, pasando por la calle Trinquet y la Corredora. Allí, el alcalde, Carlos González, el concejal de Promoción Económica, Héctor Díez, y el de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, recibieron a la junta directiva de la asociación entre gritos, pitadas y protestas de los hosteleros, antes de la reunión fijada para ayer por la tarde en la que trasladaron todas estas reivindicaciones al equipo de gobierno local, de manera formal. A las puertas del Ayuntamiento se vivieron momentos de tensión, incluso entre los propios hosteleros, pues hubo quien recriminó a la junta directiva tanta «reunión sin soluciones» y pidieron medidas más «agresivas» como el incumplimiento en masa de la orden de cerrar a las 23 horas como protesta.

El vicepresidente de los hosteleros y representante de los locales de ocio nocturno, Marco Antonio Pomares, calificó de «ilegal» la decisión del equipo de gobierno de permitir a los pubs sacar terrazas para esquivar la normativa de cierre, ya que chocaría con la «prohibición del Gobierno Central y de la conselleria», que prohíbe la apertura de este tipo de establecimientos tanto en el interior como en el exterior, y recordaron que incumplir la prohibición «atenta contra la salud pública y está tipificado como delito muy grave».

En su lugar, exigen «pasar por la inspección de un técnico del Ayuntamiento de Elche para ver que cumplimos con la normativa de cafeterías y optar a esa licencia con carácter excepcional y temporal hasta que dure la pandemia por el coronavirus».

«No es posible»

Por su parte, la respuesta del alcalde no se hizo esperar. González señaló que «no es posible, según nos han trasladado desde los servicios jurídicos del Ayuntamiento», y por eso se optó por esa medida intermedia de permitir sacar terrazas sin usar el interior de los locales. El portavoz popular, Pablo Ruz, le pidió al alcalde que «no mire para otro lado» y anunció una declaración institucional de apoyo a la hostelería. Ciudadanos también se unió a las reivindicaciones, participando en la protesta de los hosteleros.

«El fin de semanaha sido una ruina con reservas canceladas»

«Las nuevas restricciones de la noche a la mañana han sido una ruina, otra más. Nos hemos quedado con las pocas reservas que teníamos canceladas al ser más de seis personas, y el mensaje que se lanza a la población es que somos los culpables». Así definía un restaurante del centro de la ciudad la situación en la que les ha dejado estas nuevas restricciones. Unas declaraciones que apoyaban desde el restaurante El Purgatorio. Un empleado relata que la plantilla se ha reducido a la mitad con respecto al pasado mes de febrero. Lo mismo aseguró la gerente del restaurante El Parque, en el Sector V, quien aseguró que la recaudación ha caído en más de un 70% y si no se aplican medidas va a tener que reducir personal o mandar a trabajadores al ERTE. Desde la Asociación Hostelería Elche insistieron ayer en que «solo queremos que se nos escuche y que nos dejen trabajar. Queremos sacar a nuestros trabajadores del paro y que la rueda vuelva a funcionar, dado trabajo desde a camareros hasta distribuidores». i. j. iniesta