Al principio parecía una buena idea. Entubar los canales de riego tradicionales, los azarbes que recogen las aguas de drenaje de los cultivos para volver a regar o evacuarlas al río, hacer como si no existieran, que atravesaran fincas con actividades distintas a la agricultura, ubicar viales encima o incluso zonas residenciales e industriales. Eso también ahorraba a los sindicatos y juzgados de Agua el «dolor de cabeza» de realizar el mantenimiento periódico de los canales, las tradicionales mondas, que suponen un coste económico y en medios personales y materiales importante. Pero no. Cambiar lo que había funcionado durante más de ocho siglos - la red de riego de origen islámico - se demostró que no era una buena idea. Los entubamientos ya fallaban con crecidas que no eran relevantes: pero durante la DANA su comportamiento desde el punto de vista hidráulico fue desastroso. Durante la DANA de septiembre pasado de 2019 el azarbe entubado de Los Vidales generó una gran inundación en su tramo final de San Fulgencio al discurrir soterrado sin que el agua acumulada en hijuelas y azarbes menores aledaños pudieran desaguar en la azarbe que ya iba lleno. Algo que provocó inundaciones a lo largo y ancho de los huertos de las Dayas, Los Martínez en San Fulgencio hasta desaguar en el azarbe de Enmedio, que terminó saliéndose de madre igualmente en su desembocadura del cauce viejo del Segura.

La obra consiste en la construcción de un canal abierto de dos metros de altura y unos 2,50 kilómetros de longitud, enmarcado dentro de la actuación inicial de emergencia para la reparación de los daños sobre las infraestructuras hidráulicas de regadíos afectadas por el temporal de lluvias ocurridos entre el 11 y el 14 de septiembre de 2019 en la Vega Baja.

Por eso la Conselleria de Agricultura ha decidido que para llevar a cabo su reparación todo el tramo se va a mantener a cielo abierto. Eso sí, recreciendo el propio cauce sobre la rasante del terreno aledaño para darle más capacidad y configurar una especie de mota en ambos márgenes. Con ese objetivo ya está invirtiendo 1,9 millones de euros, financiados por la administración autonómica. El alcalde de San Fulgencio, José Sampere (PSOE), el alcalde del municipio de Dolores, Joaquín Hernández (PSOE), y el concejal de Agricultura de San Fulgencio, Francisco Manuel Molero, realizaron una visita a las obras de reparación y canalización que se están llevando a cabo en esta acequia de Los Vidales. «Se trata de los primeros trabajos de canalización realizados por la Generalitat en el término municipal de San Fulgencio tras la DANA, en el que nuestra localidad fue afectada gravemente junto con muchas otras de la comarca», dijo Sampere.

«La obra favorecerá la evacuación de una mayor cantidad de aguas de escorrentía estancada, lo que revertirá en una mayor seguridad para los vecinos y vecinas de nuestro municipio y minimizará los posibles riesgos y daños que puedan darse ante futuras inundaciones», indicó según añadió el primer edil de Dolores, Joaquín Hernández.

Inundación de la huerta de Dolores y San Fulgencio tras la DANA de septiembre de 2019. | ÁXEL ÁLVAREZ