Convivencia imposible. Los vecinos de un inmueble de Elche, en el sector V, relatan que llevan más de un año sufriendo los gritos, amenazas e intimidaciones de una vecina, sin que las decenas de denuncias interpuestas haya servido para mejorar la situación. Los episodios se repiten de madrugada, lo que imposibilita el descanso y hace que estén intimidados en sus propias casas. Los destrozos son frecuentes y piden ayuda a las administraciones para que puedan intervenir y acabar con esta situación que viven día tras día.

Gritos de madrugada, insultos, golpes, amenazas, destrozos en las zonas comunes y en las puertas de las viviendas, objetos arrojados por las ventanas… Podría parecer un guión de una exitosa serie de televisión, pero se trata de una triste realidad que viven los vecinos de un inmueble de la calle Manuel Alcaraz Mora, en el sector V de Elche. Los vecinos denuncian que una de las residentes del inmueble les hace la vida imposible. Las llamas a la Policía Local se cuentan por decenas en el último año, cuando «ha ido a más y se ha puesto muy violenta con nosotros», relata una propietaria, que prefiere mantener el anonimato.

Esta es precisamente el último hecho que han puesto en conocimiento de la Comisaría de la Policía Nacional de Elche. En la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, esta afectada relata que el martes, cuando llegó a casa, acompañada por su hijo menor de edad, se encontró a la vecina «con un cuchillo en la mano intimidándonos con la mirada», por lo que entraron corriendo en casa temiendo que pudiera atacarles. Cuando cerraron la puerta de su casa, escucharon cómo les amenazaba: «voy a matar a tus dos hijos, os voy a matar a todos», les dijo.

Golpes en las puertas de las viviendas, desperfectos en las paredes y «esta semana tuvimos que cambiar el cristal de la puerta de entrada porque lo destrozó», cuenta otra vecina. Al parecer, según los residentes, la mujer, que vive sola, tiene problemas de adicciones, lo que incrementa aún más estas reacciones violentas. «Suele empezar por la tarde, y llega hasta bien entrada la madrugada. Muchas veces no nos deja ni dormir, ayer mismo, hasta las tres de la madrugada, la escuchamos dando golpes. Encima la tenemos puerta con puerta. Es insostenible y ya no sabemos a quién hacer para que nos ayude.

La Policía Local tiene poco margen de actuación. «Incluso a los agentes les grita, les insulta y les amenaza, pero como no abre la puerta y todo es desde dentro del domicilio, nos dicen que no pueden hacer nada», señalan los afectados, mientras muestran a este diario vídeos grabados por ellos mismos que describen estas escenas.

Las marcas en puertas y zonas comunes con claramente visibles. «Se pasea por el edificio con una abrazadera y un regulador del gas, y va dando golpes a todo. En uno de los pisos había unos inquilinos que han acabado yéndose hartos de la situación. Tenían un niño pequeño y tenían miedo de que un día les hiciera algo».

«Está claro que la mujer no está bien, por eso pedimos que alguien intervenga, se la lleve o la ayude, por el bien de todos». Vecinos y comerciantes de edificios colindantes coinciden en señalar que se trata de una persona problemática que «altera la convivencia noche y día», señala otro residente.

Un problema con difícil solución a nivel legal

Fuentes policiales señalan que los problemas de vecinos plantean una difícil encrucijada para los agentes. Los conflictos se producen en el ámbito privado y el margen legal para actuar es muy discreto. La única solución pasa por acudir a los juzgados y conseguir órdenes de alejamiento, algo que, señalan, no es tan fácil y requiere tiempo.