Las obras de renovación de la red de suministro de agua que está llevando a cabo la empresa mixta Aigües d’Elx en las calles Fatxo y Uberna, como paso previo a la creación de plataformas únicas, van a sufrir otro pequeño retraso, con tal de que queden debidamente acreditados los descubrimientos arqueológicos que han salido a la luz durante los trabajos, que dejaron al descubierto nuevos elementos. Así lo ha pedido expresamente la Conselleria de Cultura al Ayuntamiento de Elche, por lo que las catas arqueológicas se van a extender en la calle Fatxo.

Concretamente, la zona ha sido visitada estos días por el inspector de Arqueología del Servicio Territorial de Cultura de la Generalitat, José Luis Simón. El experto comprobó «in situ» los trabajos que se están haciendo en la calle Fatxo, y planteó que se amplíen las catas arqueológicas hacia los restos de la muralla de Elche, situada en el bajo del edificio que hace esquina con las calles Fatxo y Diagonal Traspalacio. Lo que se pretende con esta actuación, que no estaba prevista en un principio, es determinar la naturaleza de los hallazgos de la zona y conocer si se trata de un muro o una torre pertenecientes a la muralla.

El objetivo de estas nuevas catas es ampliar la información que se tiene sobre los restos arqueológicos que se descubrieron hace unas semanas y a los que en un principio no se les dio mucho valor. Sin embargo el planteamiento ha cambiado después de que la zona haya sido visitada por el experto de la Conselleria de Cultura, que ha considerado interesante extender las catas arqueológicas, antes de taparlo todo para seguir adelante con la obra.

Desde el Ayuntamiento de Elche informaron ayer que una vez que terminen los trabajos arqueológicos en la calle Fatxo está previsto proteger los restos con capas de geotextil, de forma que se garantice al máximo su conservación bajo tierra, ante posibles futuras intervenciones.

Posteriormente se podrán continuar el proyecto de obras para mejorar la red de alcantarillado y agua potable, que está llevando a cabo Aigües d’Elx, con motivo de la construcción de las futuras plataformas únicas que promueve el área de Movilidad Sostenible que dirige la edil de Compromís Esther Díez.

El inspector de Arqueología del Servicio Territorial de Cultura de la Generalitat, José Luis Simón, puso de manifiesto la excelente colaboración de la empresa mixta para llevar a cabo estas actuaciones, y destacó que los trabajos tendrán un plazo de ejecución de una semana aproximadamente. Lo que se pretende, apuntaron fuentes municipales, «es sustituir la tubería de los años 50 por una nueva, así como proteger los restos para garantizar su conservación y conocer mejor la historia de la ciudad».

Por su parte, el gerente de Aigües d’Elx, Francisco Javier Prieto, que acompañó al inspector durante la visita, señaló que estas obras se realizarán facilitando el acceso de los vecinos a sus viviendas. Para ello está previsto cambiar el sentido de la calle Fatxo con la finalidad de que los vehículos puedan circular sin dificultades.

Finalmente, Francisco Javier Prieto indicó que se remitirá el informe preceptivo a Conselleria de Cultura para que autorice a la empresa mixta a continuar con el proyecto.

DESCUBRIMIENTOS QUE LLEVA APAREJADO EL PLAN CENTRO DE ELCHE



Los populares pidieron hace unas semanas realizar una intervención de mayor envergadura


La puesta en marcha del Plan Centro, a través del proyecto de creación de plataformas únicas, está llevando aparejada el descubrimiento de restos arqueológicos en las calles Fatxo y Uberna que han hecho saltar las alarmas entre los vecinos y los grupos políticos.

Cuando se supo de la existencia de restos en la calle Fatxo y Uberna, hace unas semanas, desde el equipo de Gobierno trataron de asumirlo con normalidad después de que el grupo municipal del PP lo sacara a la luz, haciéndose eco de vecinos de la zona.

La edil de Movilidad Sostenible, Esther Díez, es la que supervisa estos trabajos al estar vinculados estrechamente con el Plan Centro. Esther Díez explicó, tras destaparlo el PP, que en la zona habían aparecido restos de una edificación defensiva, que se fechaban entre los siglos XII y XIII, así como tinajas que se atribuían a los siglos XVIII y XIX, a las que no se les dio valor.

El PP por su parte, a través del portavoz adjunto José Navarro, propuso ampliar el proyecto de excavaciones al considerar que el hallazgo venía a ser uno de los más importantes de las últimas décadas en el centro de la ciudad, y que podía ayudar a conocer mejor la historia de la ciudad.

El equipo de Gobierno no consideró necesario entonces seguir adelante con más excavaciones que las estrictamente necesarias por la obra de renovación de la red de suministro de agua. Ahora la Conselleria de Cultura considera que hay que excavar un poco más.