¿En qué situación está ahora mismo la UCI de su hospital?

Tenemos una ocupación, con pacientes covid y no covid del 115%. Hemos tenido que abrir la UCI que tenemos extendida, un área que habitualmente no es de intensivos pero que con el Plan de Contingencia hemos tenido que abrir. La mitad son enfermos covid y la situación, sin paños calientes, está empeorando. Tenemos más ingresos en planta y de ellos un porcentaje irá a la UCI.

¿Cuántas plazas hay en UCI y cuántas se han ocupado?

Tenemos 16, más otras seis ampliables. De esas extras, estarán ocupadas la mitad. De enfermos covid tenemos seis.

¿Cuándo ha empezado a complicarse la situación? Muchos hablan del puente de octubre como punto de inflexión... 

La situación ha ido a peor en las últimas semanas, pero digamos que el pico más fuerte ha venido ahora, en los últimos diez días. Hablo siempre a nivel de UCI.

En la primera ola también hubo que recurrir a esas camas extra. Esta segunda ola ha llegado antes de lo que se esperaba. ¿Qué estamos haciendo mal?

No sabría decir una cosa concreta. Creo, como opinión personal, que no ha habido unas medidas de prevención y de rastreo del virus que sí ha habido en otros países. A lo mejor no ha sido el único motivo, pero creo que ha sido uno de los que más ha contribuido a que se extienda el virus. Hemos visto que en los aeropuertos no había unos controles de viajeros como sí había en otros sitios. En verano bajó la incidencia muchísimo y creo que como ciudadanos también nos relajamos muchísimo. Sí es cierto que estamos cumpliendo con el uso de las mascarillas. Salvo cuatro irresponsables, la gente está cumpliendo. Han faltado estudios se seroprevalencia. En el de Torrejón, por ejemplo hubo más de 100 asintomáticos, que hacen crecer exponencialmente las infecciones.

¿Qué hemos aprendido de la primera ola que pueda ayudarnos en esta segunda?

Sabemos qué fármacos no sirven, y los pocos que sirven. También los beneficios de anticiparnos a que la infección empeore, con una intubación precoz. Ya sabemos a qué nos enfrentamos y, si me permites la expresión, ponemos el hospital patas arriba mucho antes que cuando empezó la pandemia. Ahora, pese a que ya teníamos elaborado ese plan de contingencia, su activación ahora se ha realizado antes. 

Elche va a la cabeza en cuanto al número de contagios en la Comunidad, al contrario de lo que ocurrió en la primera ola, cuando estaba a la cola. ¿Cree que esta va a ir a peor?

Puedo asegurar que va a ir a peor porque está yendo a más. Vamos a tener más casos de los que estamos teniendo, no estamos cerca del pico de la segunda ola. En todos los hospitales, en invierno, se vive una tensión de camas y puestos de UCI debido al frío y a la agudización de las enfermedades respiratorias. Este año tendremos lo mismo y, además, covid, será duro. ¿Que se va a tensionar el sistema? Sin duda.

Han tenido que activar el plan B para tener más camas en UCI. ¿Hay plan C?

Sí que lo hay. El siguiente paso es abrir otras áreas para puestos con respirador. Hay plan C y D, pero esperemos no tener que llegar a ellos.

¿Va a haber que suspender intervenciones entonces?

Probablemente sí. Cuando estemos en ese escenario, las cirugías que se harán serán las no demorables, las urgencias y las cirugías oncológicas. 

¿Cómo valora las medidas de las últimas semanas, como las restricciones especiales en Elche y el toque de queda con el estado de alarma. ¿Llegan tarde, serán suficientes?

Es una pregunta interesante pero no sabría responder. Hay que ponderar lo que supone a la economía la paralización del país frente al golpe que supone a la sanidad la sobrecarga o el desbordamiento de la UCI. No sé si va a ser suficiente, pero creo que lo que más ayuda es la responsabilidad individual. Depende de cada uno. Hay gente, la inmensa mayoría, que se lo está tomando en serio, y gente que no. El problema es que eso no afecta a uno solo, sino a la gente que tiene alrededor.

¿Qué porcentaje de enfermos son los que llegan a UCI?

Hablamos de varios escenarios clínicos. Los leves-moderados, que son el 80-90%, son ambulatorios. El resto requiere un ingreso hospitalario y, de ellos, cerca de un 10-15% acaban en la UCI.

En cuanto al perfil de enfermos, ¿hay diferencias con respecto a la primera ola?

En la primera ola la mayoría de pacientes tenía 60 o 70 años. Ahora hemos tenido gente de 40 y de 50, aunque todavía es pronto para dar un dato claro sobre esto. No sabemos las razones, ahí juegan muchos factores. Es cierto que la gente joven que hemos tenido son pacientes con obesidad, que es un factor de riesgo, y otros con otras enfermedades, con inmunodepresión o trasplantes.

Lo que sí coincide en la primera ola y en la segunda, pese a que esta tiene más casos por número de habitantes, es en la baja tasa de fallecidos. ¿A qué se debe?

Las ciudades grandes manejan un gran volumen de gente, y eso ha jugado en contra en cuanto a los contagios, pues aumentan. En cuanto a la tasa de fallecidos es algo que no se puede contestar, ni yo ni nadie. Es verdad que si diagnosticas a más enfermos, para una misma mortalidad, el dato baja. Si diagnosticas 10 y tienes un fallecido, tendrás una tasa de mortalidad del 10%. Pero si diagnosticas a 1.000, para una misma mortalidad, la tasa va a bajar. La mortalidad real no sabemos cuál es, podemos hablar de la mortalidad en UCI, que actualmente es un poco más baja que la temporada pasada, pero aún no hemos tenido ese segundo pico.

¿Cuánta gente sale de la UCI y consigue recuperarse?

Los datos de la primera ola arrojaron un 70% de supervivencia en la Comunidad Valenciana. En Madrid, desgraciadamente, fue menor, salió un 50%.