La Concejalía de Movilidad Urbana ha comenzado esta semana por la calle José María Buck una nueva política en la creación de carriles-bici, que serán bidireccionales y más seguros, para promover la utilización de transporte no contaminante que inexorablemente tendrá consecuencias en el tráfico rodado porque se hará a costa de la eliminación de carriles de tráfico, de aparcamientos o, como mal menor, con el traslado de estos a mitad de la calzada pero en menor número. El contrato de cerca de 40.000 euros que posibilita esta primera obra será más visible sin duda en la avenida Juan Carlos I, pues va en el mismo paquete y está previsto que comience en cuestión de días. Con ello, una de las principales vías de salida de la ciudad, desde la Corredora hasta prácticamente la avenida de Santa Pola, se quedará con un solo carril, el de la derecha.

La edil Esther Díez explicó que el ambicioso plan, que supone una inversión de cerca de un millón de euros de los fondos europeos Edusi, de los que 300.000 euros ya se están ejecutando en la avenida del alcalde Ramón Pastor, tendrán continuidad en 2021 con otras zonas de la ciudad para, a medio plazo, tener una red de carriles verdes que permitan conectar los barrios. La edil no descarta sumar otras ayudas europeas y remanentes de años anteriores para acelerar al máximo este proyecto.

Díez fue muy clara al asegurar que el proyecto tratará de salvaguardar cuantos aparcamientos de vehículos sea posible o, incluso, trasladarlos al centro de la calzada, como por primera vez se está haciendo en la ciudad en la calle José María Buck, con una pintura muy llamativa para evitar equívocos a los conductores y con dos medidas de protección para los ciclistas: los hitos verticales y los separadores cebra, conocidos populares como babosas. La obra que comenzó el lunes en esta vía, desde la plaza de Obispo Siuri hasta la plaza de España, supone la pérdida de uno de los dos carriles de circulación y de plazas de aparcamiento en algún tramo, mientras que en otro casos los vehículos estacionarán en lo que antes era el carril de circulación, que queda alojado en el centro de la calzada. En otros tramos de esta vía, donde el estacionamiento es en batería, la casuística de solución que han dado los técnicos es distinta en función del ancho de la calzado.

Movilidad hace hincapie en el hecho de que se trata de carriles bidireccionales y segregados; es decir, separados físicamente del resto de vehículos. Este tramo está previsto que en 2021 se enlace con el que viene desde los alrededores del Palacio de Altamira, que nace en la avenida del Ferrocarril.

Jesuitinas

Cuando la adjudicataria acabe las obras de la calle José María Buck se trasladará a la avenida Juan Carlos I donde desaparecerán las habituales dobles filas y el tapón a la hora de entrada y salida de colegio Jesuitinas porque los dos carriles actuales se quedarán en uno pues el otro será exclusivo para bicicletas; concretamente, será el izquierdo. El proyecto respetará la zona de carga y descarga y forma parte de otro más ambicioso, a ejecutar en 2021, hasta la Ciudad Deportiva, si es posible y lo permite el presupuesto, que va a afectar de lleno a la avenida de Alicante porque desaparecerá el carril de estacionamiento del lado derecho -dirección este- para que sea sustituido por un carril-bici. Está por resolver cómo se habilitará la parada de bus, aunque según la concejala, las actuales circunstancias del tráfico ya provocan que los vehículos de transporte público realicen la subida y baja de pasajeros en el mismo carril de circulación. Un segundo proyecto a ejecutar en 2021 será el carril de la calle Pedro Juan Perpiñán, desde la avenida del alcalde Ramón pastor hasta las inmediaciones del Hospital General de Elche.

LAS CALLES DIAGONAL Y AUSÍAS MARCH, EN VEZ DE AVENIDA DE NOVELDA



Avenida de Novelda no tendrá finalmente un carril bici porque el ancho de la vía lo hace imposible, incluso restando aparcamiento. Los técnicos han recomendado modificar la idea inicial de la responsable de Movilidad para enlazar esta vía con la avenida de la Libertad a través de la calle Diagonal, donde ya existe un carril en malas condiciones, que se modificará para hacerlo bidireccional y seguro. El mismo, a la altura de la plaza Barcelona, discurrirá por la calle Ausías March, donde los técnicos están buscando una solución porque el estacionamiento a ambos lados es en estos momentos en batería con un único carril de circulación y habrá que buscar soluciones.