La noche de Halloween en Elche de esta edición va a estar muy lejos de lo habitual. Las restricciones impuestas por Sanidad para frenar la expansión del covid-19 ha hecho que esta tradicional fiesta quede deslucida. El Ayuntamiento suspendió toda la programación y con ello muchos adultos han optado directamente por no disfrazarse, aunque muchos aprovechan para ponerse una mascarilla que encaja con esta celebración "terrorífica". Las terrazas de la zona centro registran una alta afluencia teniendo en cuenta que a la medianoche tienen que cerrar para cumplir con el toque de queda.

Para prevenir aglomeraciones la Policía Local está controlando los principales puntos calientes, como es la zona centro y las pedanías, ya que se prevé que se celebren fiestas clandestinas en chalets a lo largo de la noche, teniendo en cuenta que muchos grupos de amigos podrían saltarse el toque de queda quedándose a dormir en casas de amigos y familiares.