Un acusado de abusar de una joven menor de 15 años ha aceptado un año de prisión para evitar una pena mayor, al reconocer los hechos que le imputaba el Ministerio Fiscal, que sostenía que había realizado insinuaciones y tocamientos con fines libidinosos a la joven, aprovechando la relación de confianza con su familia. Los hechos ocurrieron en la propia vivienda de la menor, cuando el acusado entró en su habitación, y mientras ella jugaba a la consola, le realizó todo tipo de preguntas sexuales y le realizó tocamientos en el cuello, lo que «intimidó» a la joven, que acabó denunciando los hechos.

El acto de conformidad evitó así el juicio. Fuentes de la Fiscalía señalaron que, en este tipo de casos, al no haber testigos y ser la carga probatoria escasa, ya que básicamente se limita a la palabra de la víctima contra la del acusado, se planteó este acuerdo de conformidad como una forma de obtener una condena firme debido a que podría haber sido absuelto en el juicio, por falta de pruebas, si se hubiera declarado inocente.

El acusado, así, no entrará en prisión al ser la pena menor a los dos años de cárcel y carecer de antecedentes, si bien tendrá que indemnizar a la joven y abonar una multa para resarcir los daños morales causados, así como las costas judiciales.