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Arte para los artistas de la palma

Julián Sanmartín reconoce la labor de los hermanos Serrano Valero con un bastón balinés inspirado en la Dama de Elche

El empresario Julián Sanmartín entrega su bastón a la familia Serrano Valero. Antonio Amorós

Los hermanos Serrano Valero han dedicado toda su vida a la palma blanca, un elemento de la tradición ilicitana que difunde el nombre de la ciudad por todo el mundo. Su historia encaja a la perfección con la filosofía de los bastones de madera inspirados en la Dama de Elche y realizados con piezas de artesanía balinesa con los que Julián Sanmartín quiere reconocer a los ilicitanos que más han hecho por su territorio. Así que el empresario afincado actualmente en Bali ha aprovechado su última vuelta a casa para entregar a los veteranos hermanos su singular bastón.

De esta manera, en un entrañable acto celebrado en el establecimiento que la familia Serrano Valero tiene en el parque Jaume I, Sanmartín entregó su bastón a los cuatro hermanos ante la emoción de Pascuala, Paquita, Pepe y Paco, quienes recogieron el arte de la palma de su padre, José, y su tía Pepica y lo han trasladado a sus siguientes generaciones. La hermana mayor, Pascuala, que supera los 90 años, fue la encargada de aprender de primera mano el oficio y enseñar posteriormente a sus hermanos, para convertir de esta manera al núcleo familiar en uno de los más populares entre la artesanía ilicitana. Prueba de ello han sido los encargos que la saga ha ido recibiendo durante décadas del Ayuntamiento para confeccionar ramos que han sido entregados posteriormente a reyes, jefes de estado y máximas autoridades de la Iglesia, entre ellas el Papa.

Los cuatro hermanos, Pepe, Paco, Pascuala y Paquita, en el taller familiar. Antonio Amorós

Nuevas generaciones

Pascuala, Paquita, Pepe y Paco han mostrado los secretos del oficio a sus hijos y nietos, aunque la mayoría de ellos han optado por seguir sus estudios y se han alejado del mundo de la palma. Eso sí, dos de las descendientes sí que siguen muy vinculadas a la elaboración. Una de ellas, Conchi Rodrigo, hija de Pascuala, dirige el taller artesanal municipal que puso en marcha el Ayuntamiento para enseñar a trabajar con la palma blanca y evitar que se pierda la tradición. Y otra, Paqui Serrano, hija de Paco, se encuentra al frente del negocio familiar.

«Con la entrega de este bastón a los hermanos Serrano Valero he querido homenajear a todas las familias que conservan la tradición y que lo están pasando tan mal en un año como este, en el que se han suspendido la mayoría de las celebraciones», explicó Sanmartín tras el homenaje. «Los cuatro estaban muy emocionados y me dijeron que cada mes tendría uno el bastón», añadió.

Las piezas de artesanía balinesa que regala el empresario han reconocido previamente la labor de otros ilicitanos que, a su juicio, han contribuido a poner el nombre de Elche en el mapa mundial, como son los casos de José Antonio Román, Fernando García, Fernando Soler o Rafael Ramos.

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