Enciendes la televisión y llega el turno de los anuncios. Aparece en primer plano una bebida energética que promete ser el remedio más eficaz contra el cansancio, que empodera y supuestamente te hace enfrentar mejor el día. Dos minutos después aparece un niño feliz tomándose una chocolatina como si fuese la merienda más saludable. El marketing de este tipo de productos dirigidos a niños y adolescentes sigue motivando que haya hábitos poco saludables, y lo cierto es que un estudio de la Universidad Miguel Hernández determina que este tipo de artículos promocionados a nivel comercial tienen peor calidad nutricional que el resto.

El equipo Badali de la UMH ha publicado un artículo en el que se estudian más de 3.000 alimentos presentes en el mercado en España, de los que el 17,5% de ellos estaban dirigidos a niños o adolescentes. Según el Modelo de Perfil Nutricional de la Organización Panamericana de la Salud, el 97% de estos alimentos no son saludables; el 62% eran alimentos altos en grasa; el 86% en azúcares libres, el 45% en grasa saturada y otro 45% en sal/sodio.

Los productos más explotados a nivel comercial suelen tener, según el estudio, un mayor contenido en energía, azúcares, sal y grasas saturadas. Por el contrario, tenían menor contenido de proteínas y fibra. Los resultados de este estudio están en sintonía con otros previamente publicados con alimentos de Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Brasil, Uruguay o Eslovenia, aseguran estos expertos.

«El marketing de alimentos no saludables dirigido a niños es uno de los factores de riesgo que contribuyen a la obesidad infantil y al desarrollo de enfermedades no transmisibles» expresan. De igual forma, el reciente estudio ALADINO 2019 muestra la alta incidencia de sobrepeso y obesidad en la población infantil en España. El estudio realizado en la UMH demuestra que «son necesarias medidas comprometedoras que garanticen un alto nivel de protección de la población frente a la venta de productos no saludables», según el estudio.