De cada cinco establecimientos que tienen una terraza ocupando la vía pública en Elche, uno no está al día con sus obligaciones de pago de tasas. Esto es lo que se desprende al observar el informe correspondiente a 2019 -este año, y también el que viene, se ha suprimido la tasa a consecuencia de la pandemia- que ha elaborado la Concejalía de Gestión Financiera y Tributaria. Al margen de que el 20% de los locales presentan impagos, fuentes municipales aseguran que algunos llegan a arrastrar hasta cuatro años de retraso y que hay más deuda acumulada en los establecimientos del centro que en los que están repartidos por los barrios y pedanías.

Los datos del informe de la concejalía señalan que en el primer trimestre de 2019, de los 441 recibos de tasas que se emitieron, 96 se quedaron sin pagar en su fecha correspondiente, lo que supone un 21,76%. En el segundo trimestre se emitieron 508 recibidos, de los que no se pagaron 102, un 20,07%. La cifra del tercer trimestre de 2019 es muy similar a la del segundo, ya que se emitieron 509 recibos y se volvieron a quedar sin pagar 102, un 20,03%. Esta coincidencia respalda otra de las tesis que se sostienen en el área municipal y que apunta a que, casi siempre, son los mismos locales los que no cumplen con sus obligaciones. Por último, en el cuarto trimestre del año se emitieron 455 recibos para su pago voluntario y los impagados fueron 93, un 20,43%.

Quince trimestres

«Algunos establecimientos llegan a acumular hasta quince recibos sin pagar. Teniendo en cuenta que los recibos son trimestrales, nos hemos encontrado con bares y restaurantes que llevan cuatro años sin cumplir», lamentan desde el Ayuntamiento ilicitano.

Los años que se acumulan con retrasos en los pagos muestran que la tendencia viene de lejos y que no hay una relación directa con los grandes problemas económicos que esta dejando este 2020 la pandemia, una crisis que afecta a todos los sectores y que, en el caso de la hostelería, está haciendo especial daño. Prueba de ello son las quejas y peticiones públicas de socorro que están haciendo los hosteleros, algunas tan llamativas como la que protagonizaron, cacerola en mano, a finales de octubre por las calles del centro de Elche, una movilización que obligó al alcalde, Carlos González, a intervenir a pie de Ayuntamiento.

Fuentes de la concejalía recuerdan que, en el anterior mandato, llegaron a encontrarse con un establecimiento que arrastraba una deuda de 22.000 euros, a la vez que sostienen que ahora no es el momento para redoblar la presión sobre los hosteleros, como lo demuestra el hecho de que se hayan suprimido las tasas de este año y el próximo, y los casos de impagos de unas cuotas de terrazas que se abonan trimestralmente, a diferencia de las de la venta ambulante, por ejemplo, que son de carácter bimensual. «Sí que hay que poner en valor que el 80% de los establecimientos de Elche cumplen con sus obligaciones y pagan sus tasas cada trimestre», apunta la edil Patricia Macià en unas declaraciones con las que muestra su apoyo al sector ante los malos momentos que está pasando.

Otras voces municipales son más críticas y señalan que con este asunto no puede ser «chocolate para todos». «Estamos hablando de algo que es muy exclusivo y el Ayuntamiento deja de recaudar mucho dinero. Elche ha sido el primer municipio de la Comunidad Valenciana que ha suprimido las tasas para este año y el próximo, en un momento en el que todos los ayuntamientos están pensando únicamente en sus ingresos», apunta el sector más crítico, que también pone sobre la mesa otro asunto, en este caso relacionado con la iluminación navideña: «Existe mucha demagogia cuando se dice que los 100.000 euros que se van a gastar en luces de Navidad se podrían haber destinado a la hostelería en ayudas directas. En ese caso, estaríamos perjudicando a otros sectores, al margen de que la iluminación invita a la gente a salir a la calle, comprar y consumir».

La actual ordenanza de terrazas de Elche fue modificada a finales del pasado año con el objetivo de que la actividad económica se pueda compaginar de la mejor manera posible con el disfrute del espacio público.

Elche, primera ciudad que elimina las cuotas de 2021

El pleno de octubre aprobó la rebaja de siete precios públicos y congeló el resto de los impuestos.

Como muestra de su apoyo al sector de la hostelería ante el crítico momento que está atravesando este año a consecuencia de la pandemia, Elche amplió la supresión de las tasas de terrazas que estaba aprobada para 2020 a 2021, siendo la primera ciudad de toda la Comunidad Valenciana que tomó esta medida. La decisión, que vio la luz verde en el pleno de octubre, en el que se suprimieron hasta siete tasas o precios públicos y se congelaron los principales impuestos municipales, supone que las arcas del Ayuntamiento dejen de ingresar aproximadamente un millón de euros.

La merma en las cuentas públicas no se queda ahí, ya que el equipo de gobierno estima que al término del presente ejercicio 2020 habrá dejado de ingresar unos 9 millones, debido a las diferente excepciones y rebajas que se han ido aplicando con motivo de la pandemia y a impagos como los del 20% de los establecimientos que no están al día con el pago de tasas de sus mesas y sillas que ocupan el espacio público.

A esto hay que sumar los recursos municipales que se han destinado a los diferentes programas de ayuda para empresas, autónomos y ciudadanos que se han lanzado con motivo del covid-19 y cuyo sobrante se destinará a otros gastos extraordinarios.