Siete años ha tardado el Ayuntamiento de Elche en responder una reclamación por responsabilidad patrimonial después de que una chica sufriera una caída en la vía pública en diciembre de 2013. El 5 de noviembre se emitió una resolución que a su familia, no sabe si le indigna más por la demora, o por el contenido. Según los hechos denunciados, la víctima de la caída, que tiene una minusvalía psíquica del 66%, tropezó en una acera en mal estado en un vado de la calle Fray Pedro Valaguer. Fruto de esa caída, sufrió daños en dos piezas dentales. Su familia reclamó entonces 584 euros por los daños.

Sin embargo, el Ayuntamiento ha desestimado la reclamación, con unos argumentos que solo han servido para aumentar el cabreo. «Dice el técnico que mi hermana podría haber evitado el agujero en la acera, que había más espacio y que era visible. Lo podría haber evitado yo, ¿pero una persona con un 66% de minusvalía?», se pregunta la hermana de la víctima, Sabina indignada. El expediente se admitió a trámite por parte de los técnicos municipales en enero de 2014, cuando el jefe de gestión de espacios públicos informó que en esa dirección «los responsables del mantenimiento de la acera son los titulares del vado», y no el Ayuntamiento. En consecuencia, se comunicó a la comunidad de propietarios, tiempo después, que debía arreglarlo. Los propietarios del vado alegaron ya en noviembre de 2015, casi dos años después.

Un año tardó el Ayuntamiento en resolver que debían proceder a ese arreglo, y el servicio de inspección comprobó en septiembre de 2016 que el «pavimento se encuentra uniforme y transitable para los peatones». En 2017, el Ayuntamiento dio parte de sus gestiones a la familia, que realizó alegaciones incrementando la cuantía de la indemnización a los 4.119 euros, cuando tuvieron la factura definitiva de la clínica.

Las gestiones se demoraron de nuevo hasta el pasado 5 de noviembre, cuando se realizó el informe en el que señalan que «respecto a la minusvalía y los problema de coordinación» tiene «una minusvalía del 66%, categoría psíquica, que la movilidad reducida no procede». Además, señala que «la acera en general tiene una configuración adecuada para el tránsito peatonal (...) suficiente para no verse obligado a pasar por el blandón con el que alega que tropezó.

Circunstancias

También señala, para más cabreo de la familia, que «nada prueba que el accidente ocurriera en el lugar señalado, se desconoce si la reclamante iba sola o acompañada, si alguien acudió a su auxilio y se desconocen las demás circunstancias en las que se produjo la caía».

La única prueba que pudo aportar la familia, además del parte de atención médica en el Centro de Salud de El Raval, fue las fotografías de cómo estaba la acera en el momento en el que se produjo la caída, insuficientes para los técnicos, que señalan que «la prueba de la relación de causalidad en materia de responsabilidad patrimonial corresponde a quien formula la reclamación».

«Es intolerableque se tarde tanto en resolver»

Sabina, la hermana de la chica accidentada en la acera, señala que ha decidido hacer público el caso porque «es intolerable que una administración tarde siete años en responder, y que encima lo haga en estos términos». Su hermana sigue a día de hoy sin dos piezas dentales porque «son más de 4.000 euros y no todo el mundo puede pagarlos. No deberíamos ir detrás del Ayuntamiento para que nos hagan caso, ha pasado mucho tiempo», lamenta.