Uno de los lugares más icónicos de Elche, situado en pleno corazón del Palmeral, continúa degradándose, ofreciendo una imagen muy pobre de la ciudad de cara al turismo. El restaurante del Parque Municipal, ubicado en el centro del espacio público, que permanece cerrado desde hace meses, sigue deteriorándose a pasos agigantados. Las maderas que habían sido colocadas en algunos huecos para impedir el acceso al interior del local han sido arrancadas y los gamberros pueden entrar para campar a sus anchas.

Los problemas en el Parque Municipal con el vandalismo están siendo una constante todo el año, pese a los meses de confinamiento y a las actuales restricciones que se aplican en Elche a consecuencia de la pandemia. De hecho, las instalaciones del restaurante tuvieron que ser valladas en febrero y los más de dos años que lleva el establecimiento cerrado han sido motivo de un intenso debate político, con duras críticas de la oposición al equipo de gobierno por la gestión de este asunto.

A principios de año el Ayuntamiento también encargó un estudio que definiera el coste que supone abrir el restaurante del Parque tras sus más de dos años de cierre, ya que sería necesaria una inversión millonaria para reflotarlo. Para la Concejalía de Promoción Económica era una gran prioridad lograr este 2020 la concesión pública de un establecimiento que no encontró ningún empresario interesado en él en el anterior mandato. Pero las dificultades que está deparando la pandemia, y que se ceban con la hostelería, han impedido hasta la fecha cumplir con esta propósito. En paralelo, el local cada vez está más degradado, a merced de los actos vandálicos, y la imagen turística de Elche sufre un duro golpe en el corazón del Palmeral.

El restaurante cerrado no es el único elemento del Parque que sufre la acción de las gamberros, ya que otros edificios también han sido atacados, algunos tan importantes en el patrimonio histórico de Elche como el Molí Real. Este inmueble también ha sufrido destrozos en su interior, así como rotura de cristales y pintadas en sus paredes con expresiones desagradables, lo que ha llevado al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto y reforzar la seguridad. El estanque de los patos es otro de los puntos que ha sufrido el ataque de los vándalos.

Por su parte, el equipo de gobierno trabaja para recuperar la imagen del Parque, como lo demuestran las obras de acondicionamiento de la Rotonda que se están ejecutando por parte de la Concejalía de Cultura desde finales de octubre. Esta intervención cuenta con una inversión que supera los 40.000 euros y que, entre otras mejoras, incluye la reforma de los camerinos para acoger actuaciones de grandes artistas.

Imagen tomada ayer del interior del establecimiento que sigue cerrado. | ANTONIO AMORÓS