El Ayuntamiento de Elche vivió ayer una mañana insólita. Había convocado a las 13 horas un pleno extraordinario solicitado por el PP hace varias semanas para pedir la constitución de una mesa de trabajo en materia de infraestructuras con la intención de que, de ella, saliesen enmiendas a los presupuestos generales del Estado, en las que pidieran inversiones para Elche. Sin embargo, el pleno no se celebró. La oposición, PP, Ciudadanos y Vox, plantaron al alcalde y obligaron a suspender la sesión.

Veinte minutos antes de las 13 horas, los grupos municipales de PP, Ciudadanos y Vox se presentaron ante los medios de comunicación para anunciar que no iban a ir al pleno, y que así lo habían notificado antes al alcalde, Carlos González, y al secretario municipal. El motivo, según indicaron los portavoces de los tres grupos, Pablo Ruz, Eva Crisol y Aurora Rodil, es que, a su entender, la celebración del pleno ayer no tenía sentido, dado que el plazo para presentar enmiendas a los presupuestos del Estado en el Congreso acabó el jueves. Consideraron que el primer edil se burló de ellos al convocar el pleno ayer, cuando consideraron que ya no servía para nada.

Pablo Ruz dijo que el alcalde y Compromís han tenido una «actitud caciquil, una falta de respeto y una farsa», mientras que Eva Crisol añadió que «estamos ante un mazazo del alcalde a la oposición. Ha dejado el pleno vacío de contenido». La portavoz de Vox, Aurora Rodil, apuntó que «nosotros no queríamos un circo, queríamos colaborar».

Posteriormente, en un comunicado conjunto insistieron en que «no seremos participes del circo mediático en el que (el alcalde) ha convertido el pleno de hoy, un pleno carente de sentido y de valor, que debido al atropello democrático que supone, no contará con la presencia de los grupos municipales del Partido Popular, Vox y Ciudadanos».

La reacción del equipo de gobierno, que estaba preparándose para asistir al pleno fue instantánea. El alcalde desconvocó el pleno y después compareció en un salón de sesiones, vacío, para decir que la actitud de la oposición fue «infantil», «inmadura» y «carente de sentido». El regidor ilicitano, acompañado por los socialistas Héctor Díez, Patricia Macià y Mariano Valera, aseguró que la propuesta del PP iba a salir adelante con el apoyo de los votos de PSOE y Compromís, y que, en contra de lo que habían dicho PP, Ciudadanos y Vox pocos minutos antes, «sí que se pueden seguir presentando enmiendas a los presupuestos generales del Estado, con la tramitación en el Senado». En este punto, Carlos González trató de poner en evidencia a Pablo Ruz, que también es senador, por no conocer el funcionamiento de la institución de la que forma parte.

La portavoz de Compromís y socia del equipo de gobierno, Esther Díez, también compareció tras el alcalde de forma telemática (Esther Díez permanece aislada en su domicilio, desde donde teletrabaja, tras haber dado positivo por covid). Esther Díez dijo que «es una lástima lo que ha sucedido, ya que se podría haber constituido la mesa de trabajo que propone el PP y trabajar para pedir infraestructuras para Elche». La edil de Compromís aseguró que su partido sigue trabajando en la elaboración de enmiendas que presentarán en el Senado para su tramitación, de la misma forma que durante todo el año se presentan propuestas a través de distintas mociones.

El único edil de la oposición que no participó en el plante al equipo de gobierno fue el no adscrito Eduardo García Ontiveros, que, bastante disgustado, pidió «disculpas por el comportamiento de la oposición» e insistió en que «todos íbamos a votar a favor de una propuesta beneficiosa».

La oposición obliga al alcalde de Elche a suspender el pleno tras notificarle que no iba a ir