Los delitos por robos en viviendas del Camp d’Elx han vuelto a remontar tras una etapa inédita de tranquilidad en los últimos meses a raíz de los efectos de la pandemia. ¿Se puede hablar de ola de robos en las partidas rurales de Elche? En este punto hay opiniones divergentes. Para los que los han sufrido recientemente, evidentemente que sí. Pero no solo por su caso concreto, sino porque después se han ido enterando de episodios similares ocurridos a otros vecinos.

Una familia en Atzavares se encontró el pasado viernes por la noche con toda la casa absolutamente revuelta. «No había ni un cajón en su sitio», explica el propietario, quien luego ha sabido por contactos policiales que se está robando casi a diario en el Camp d’Elx, en parte debido también a su gran extensión y a la imposibilidad de que agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local puedan cubrir todos los sitios a la vez.

«Nos tenían vigilados. Sabían que nos vamos por la mañana y sobre qué hora volvemos», prosigue este padre de familia que al llegar de noche a casa se encontraron con que los ladrones habían quitado la luz.

Los cacos habían entrado en la propiedad del vecino, habían cortado la valla medianera y se habían dirigido a una de las ventanas con reja. Allí, en una labor que les llevaría entre diez y veinte minutos, es decir, sin prisa, según les indicaron los agentes, consiguieron con un gato hidráulico forzar la reja. «Estaba todo destrozado. La cocina la vaciaron entera. Era una auténtica locura», relata.

Regresan los robos al Camp d’Elx

Fuentes cercanas a la investigación consideran que se trata de una banda que está actuando por la zona. No en vano, a cinco minutos de esta vivienda, los ladrones se hicieron con tres bicicletas.

Pero esto está pasando también, por ejemplo, en El Altet o Valverde. Hace escasas semanas, en la primera pedanía uno o varios asaltantes se introdujeron en una vivienda aprovechando que su morador no estaba. Afortunadamente no hicieron destrozos y tan solo revolvieron la zona del armario en busca de pequeños objetos de valor. Y es que no se están llevando televisores o aparatos de música, según distintos afectados consultados. Van en busca de dinero, joyas o algún dispositivo electrónico. También en un negocio confitero de El Altet intentaron robar, por lo que la sensación de inseguridad en esta pedanía ha puesto en alerta a los vecinos.

Otro tanto parece ocurrir en Valverde. Allí, los propietarios de otra vivienda fueron alertados de que algo pasaba en su su interior por la alarma. Los ladrones sabían que había cámaras, pero aún así no se pusieron nerviosos en exceso, conocedores que podían tener unos diez minutos de margen. Finalmente, huyeron.

«A medida que se ha vuelto a una cierta normalidad es cierto que han vuelto los delitos comunes», reconoce el edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad.

Ante este panorama asegura que Policía Local y Policía Nacional están intensificando su presencia en las distintas partidas rurales. De hecho, se ha apostado por realizar más controles especiales.