La Sección Séptima de la Audiencia de Alicante condenó este miércoles al exlíder de Joves Socialistes de Elche, Alejandro Díez, a tres años de prisión por un delito de tenencia de material pornográfico en cuya elaboración se habían utilizado menores de edad. La condena llega tras un acuerdo de conformidad alcanzado con la Fiscalía, según explicó ayer el letrado de la defensa. Esta circunstancia rebaja la pena desde los 9 años iniciales que pedía el Ministerio Público a los tres años que se han impuesto, al retirarse los cargos por la distribución de ese material, ya que no pudo probarse durante la instrucción del caso, según señalaron fuentes judiciales.

Así, Díaz reconoció que almacenaba tanto en el ordenador incautado en el registro de su domicilio, el 7 de junio de 2017, como en un «pendrive» y en dispositivos móviles decenas de archivos. «Las edades de los menores que aparecen en los vídeos estarían comprendidas entre los 0 y 12 años, siendo alguno de los archivos de carácter especialmente vejatorio al estar atados los bebés de solo meses de edad (...)» tal y como reza el acuerdo de conformidad, realizando práctica sexuales que, por su dureza, omite este diario, pero en las que aparecen llorando y sufriendo agresiones físicas y sexuales.

En las imágenes analizadas por los agentes, además de la presencia de bebés y niños, también participaban adolescentes. El Ministerio Público hace alusión en su escrito, y así lo ha reconocido el acusado, a una serie de vídeos elaborados por un ciudadano australiano en el que «tras captar a dos prostitutas que malviven en la calle, menores de edad», las somete a «graves malos tratos y violaciones repetidas». La crueldad es tal que en una de esas filmaciones, «se les obliga a cavar dos tumbas informándolas de que iban a morir y acabarían enterradas, les sometieron a todo tipo de torturas sexuales y vejaciones», comercializando luego con esos vídeos.

Conversaciones

El ya condenado mantenía además conversaciones con otros pedófilos a través de una conocida red de mensajería de chat y vídeo a través de internet, en el que comentaban todo tipo de prácticas sexuales vejatorias con bebés y niños y niñas. El acuerdo de conformidad contempla además una libertad vigilada por un periodo de tres años en el momento en el que salga de prisión, así como la prohibición durante ese tiempo de desempeñar determinadas actividades que puedan ofrecerle o facilitarle la ocasión para cometer hechos delictivos de similar naturaleza y la obligación de participar en programas formativos en materia de educación sexual.

Asimismo, también se le prohibe la realización de «cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo superior al de la duración de la pena de privación de libertad».

Díaz ya estuvo un mes en prisión tras su detención a mediados de junio de 2017. Salió de la cárcel en agosto de ese año, a la espera de juicio, que se evitó ayer con la firma de este acuerdo de conformidad entre la Fiscalía y la defensa.

La sala acordará cuándo tiene que ingresar en prisión

La condena acarreará el ingreso en prisión del exlíder de Joves Socialistes, cargo del que fue expulsado tras su detención en junio de 2017. Será la sala la que acuerde, cuando formalice la sentencia, cuándo deberá hacerlo, por lo que el condenado continúa en libertad a la espera de que se ejecute el fallo. La Fiscalía se ha opuesto a la suspensión de la pena, por lo que será cuestión de semanas su ingreso en una institución penitenciaria.