Un techo donde pasar la noche, donde darse una ducha, donde llevarse un vaso de leche caliente y también donde esquivar el covid. Las personas sin hogar de Elche han encontrado una nueva oportunidad para dormir a cobijo en una nave habilitada en el polígono de Carrús ante el nuevo estado de alarma. Allí estarán como mínimo seis meses.

El Ayuntamiento ha puesto en marcha otro protocolo después de que en junio cerrara el albergue provisional que abrió en el polideportivo de El Toscar durante los cuatro primeros meses de la pandemia. Hasta este lugar llegaron más de 200 personas procedentes de toda la provincia desbordando así todas las previsiones municipales.

Tras aquel efecto llamada, Bienestar Social está ofreciendo un refugio a los cincuenta «sintecho» que hay identificados en la ciudad de ocho de la noche a ocho de la mañana. «Desde el minuto uno que entró en vigor el toque de queda nos pusimos a trabajar para ofrecer a las personas sin hogar un lugar para pernoctar», explica el concejal de Servicios Sociales, Mariano Valera (PSOE). Los primeros días acondicionaron las antiguas dependencias de la Policía Local, en Mesalina, y después las trasladaron a una nave de Carrús, alquilada por el Ayuntamiento cuya ubicación han preferido no desvelar.

Ahora, los que han accedido a esta ayuda, cerca de cuarenta, son atendidos en un operativo en el que se han implicado voluntarios de Cáritas, Dya, Cruz Roja, Asidali, Elche Acoge, Sueña de Nuevo, además de la Policía Local, Protección Civil y Emergencias. La mayoría llevan muchos años viviendo en las calles de la ciudad, con perfiles muy distintos y que con el coronavirus han visto imposible tocar la puerta de Cáritas, el único albergue que hay fijo en la ciudad, porque allí no pueden entrar y salir como antes de la pandemia ante las medidas sanitarias para evitar contagios.

Estas semanas, en Carrús han encontrado no solo una cama o un desayuno, con las medidas de distanciamiento oportunas, sino que también son escuchados.

Alojamiento

«Estamos trabajando con ellos para buscarles una alternativa habitacional o la posibilidad de que estén en Cáritas en larga estancia como hicimos con muchos de los que pasaron por el albergue de El Toscar, explica Valera.

Es la posibilidad que le brindan a los que quieren salir de la calle porque no todo el mundo está dispuesto o está preparado para ello.

«Tras hacer un llamamiento a los propietarios de pisos vacíos de la ciudad recibimos muchas llamadas de gente interesada en dar un alojamiento y pudimos ofrecerles una salida también a muchas personas que repentinamente se quedaron en la calle con la irrupción de la pandemia porque no podían pagar el alquiler», asegura el edil de Bienestar Social.

Asimismo, el Consistorio trabajó con los Servicios Sociales de otros municipios para coordinar el retorno de aquellos que procedían de fuera de Elche y que tocaron la puerta del polideportivo de El Toscar.

De momento, será medio año el tiempo que esté abierto este albergue, aunque el equipo de gobierno no descarta tenerlo habilitado más meses sin hogar porque aunque antes había una comisión y se intervenía en la calle, «ahora estamos trabajando mejor en tratar de reconducirlos, de conectar, que no siempre es fácil, siempre para buscarles alternativa», explica Mariano Valera.

Dos millonesde euros en ayudas para 2021

El presupuesto del Ayuntamiento contará con dos millones de euros en ayudas covid. Una de las áreas más reforzadas es la de Bienestar Social que se incrementa en un 13’4%, es decir, aumenta en casi 1,2 millones. Las partidas de Ayudas de Emergencia Social suben de 2,2 millones a 2,9 millones; el comedor social pasa de 165.000 a 200.000 euros y el de Altaufik, de 38.000 a 50.000 euros. El convenio con Cáritas será de 217.000 euros y Ayuda a Domicilio, de 2.662.000 euros.