¿Cómo ve el Margalló el estado del municipio desde el punto de vista medioambiental?

En primer lugar lo que está claro es que hay cada vez mayor conciencia ambiental entre la ciudadanía. Lo que echamos de menos es que esa conciencia ambiental no sea recogida por los propios políticos, que pensamos que siempre van un poco a remolque de las exigencias ciudadanas, cuando debiera ser al contrario. Precisamente tendrían que ser los impulsores muchas veces de iniciativas sociales y de iniciativas medioambientales. Si no es por la existencia de grupos críticos que demandan cosas y mejoras no se llevarían adelante.

Elche es una localidad con un amplio término municipal, ¿qué prioridades hay?

Una de ellas desde luego sería el río Vinalopó, que en su parte norte presenta un estado ambiental muy bueno y que tiene valores suficientes como para demandar su protección. Luego en el casco urbano se tropieza con un cauce hormigonado que tiene grandes posibilidades de poder recuperarse. Y luego una parte sur del río totalmente degradada, en un estado pésimo de conservación y que además acaba de forma lamentable en un azarbe. Es una situación de degradación que tenemos que empezar a pensar en revertir, porque no es de recibo que una ciudad como Elche que se postula como candidata a Capital Verde Europea para 2030 mantenga un río en estas condiciones. Otro gran problema y el otro gran eje que pensamos que habría que trabajar y bastante es el tema de la gestión de residuos. Ha sido muy mala en los últimos 30 años y pensamos que no va a mejorar con las medidas que se están impulsando por parte de nuestro Ayuntamiento. Esperemos desde luego que iniciativas como la de revivir el río a su paso por el casco urbano sirva para despertar a nuestros representantes políticos y para que empiecen a tomar conciencia de que es necesario ya implementar actuaciones más a largo plazo.

¿Qué opinión les merece la nueva contrata de basuras?

Ya advertimos en su momento que lo primero, antes de adjudicar una contrata multimillonaria de más de 300 millones de euros para los próximos diez años, era realizar un estudio previo de las necesidades y herramientas para poder conseguir cumplir con la legislación vigente. Es algo que hemos demandado, no se nos ha hecho caso y ahora se va a tener que readaptar esa contrata nueva a estas exigencias, por cuanto que hoy es obligatorio ese estudio desde este mismo año. Pensamos que se ha perdido un tiempo precioso en este asunto y que desde luego las cosas se podían haber hecho mucho mejor.

¿El Clot de Galvany debe tener una categoría de protección mayor que la de paraje natural municipal?

Creemos que tiene un figura adecuada y está lo suficientemente protegido. Está en un estado ambiental muy bueno por una buena gestión en los últimos veinte años. El problema es el entorno. El Clot se ha convertido en el parque para uso y recreo de todas las urbanizaciones que hay alrededor de nuestro machacado litoral. No se trata únicamente de conservar reductos, islas en el territorio, sino de proteger el territorio y el paisaje y esto es una medida en la que se tendrá que empezar a pensar por cuanto que se está redactando en estos momentos el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Tenemos que decir por cierto que se ha presentado ya un borrador de ese PGOU a los agentes sociales y a nosotros se nos ha excluido. Es una de las cosas que no nos hace mucha gracia a los grupos ecologistas. Ni nos han remitido la información ni se nos ha invitado a participar en esas reuniones informativas y preparatorias del mismo. Pensamos que con actitudes así de nuestros representantes políticos desde luego no vamos a poder llegar a buen puerto. Desde aquí lanzamos el guante y estamos dispuestos a colaborar totalmente con nuestros representantes políticos, pero es necesario también gestos por su parte.

¿Y qué hay del Fondet de la Senieta?

Es una parte del Clot de Galvany y no podemos disociarlo de todo ese humedal. Es una zona inundable que en tiempos pretéritos se pretendía urbanizar, lo que hubiera sido una auténtica aberración. Es un paraje que pensamos que necesita no solo de un grado de protección, sino también incluir a todos los alrededores y preservarlo del desarrollo urbanístico y del hormigón que es el que ha imperado.

¿Qué les parece la política de carriles bici del equipo de gobierno?

Hemos sido muy críticos con algunas actuaciones que se han hecho a lo largo de estos últimos años de carriles bici, pero ciertamente estamos viendo un cambio en la política de elaborar estos carrriles bici. Creo que el tema de la llegada del Plan de Movilidad Urbana Sostenible va a redundar en una mejora en las instalaciones futuras, en los carriles bici que se pueden instalar. Nos parece una apuesta valiente la que se ha hecho en el caso de los carriles bici de José María Buch y de Juan Carlos I, una apuesta que nosotros también hemos demandado, hemos luchado durante años y somos también de la opinión que los problemas que se puedan estar generando en la actualidad, dentro de un tiempo los vamos a ver como muy lejanos, van a poder desde luego solucionarse y va a contribuir en definitiva a una ciudad y a un casco urbano mucho más sostenible.

¿Ven factible conseguir Elche Capital Verde Europea 2030 por los pasos que se están dando estos años?

La verdad es que somos bastante escépticos con esto desde el principio y pensamos que se están dando pasos en dirección contraria. Se están realizando actuaciones que van en la línea contraria, como llenarlo todo de hormigón, incluso en las zonas medianeras, en parques y jardines, etcétera, con la excusa de que de esa forma nos libramos del mantenimiento. Es decir, se está apostando por menos naturaleza, cuando realmente estamos en un momento que tendríamos que apostar por todo lo contrario.