La música no entiende de fronteras y en concreto el flamenco viaja dejando su impronta allá por donde va. Que se lo digan a 14 niñas de Elche que aún no han cumplido los diez años y ya se empiezan a preparar para demostrar su talento en la capital francesa. Hace unos días se clasificaron en el concurso nacional «Vive tu sueño» que organiza la compañía nacional Dancing Stars, lo que supondrá que tengan que competir en una gala a nivel europeo que posiblemente se celebrará a finales de 2021 si la crisis sanitaria por el covid-19 lo permite.

Esta aventura se inició ya hace tres años cuando Ana Belén Guzmán Páez, bailarina y actual reina de la Casa de Andalucía de Elche, comenzó a ensayar con estas pequeñas promesas del flamenco. Ella trabaja como autónoma aunque ha estado vinculada a varias escuelas. En 2019 ya se presentaron al primer concurso para calentar motores sin que cosechasen un reconocimiento tan grande como el que ahora sí disfrutan.

Según explica la joven, el pase en la categoría nacional lo han logrado después de competir con otros 200 grupos de baile de varias modalidades como flamenco, danza urbana, contemporáneo o danza clásica.

Uno de los aspectos que más valora el jurado son las horas de ensayo que dedican las aspirantes. «Las nuestras ensayan una hora al día en el grupo de competición, y es un mérito que para lo poco que ensayan lo hagan tan bien», apunta. De igual forma tienen pensado empezar a sacar tiempo en horario extraescolar para preparar la actuación que representará al talento de la provincia bajo los focos europeos.

Bajo el nombre «The Queens of Moles», que traducido al español significa «Las reinas de los lunares», esta agrupación se toma este nuevo paso como un aprendizaje en el inicio de una carrera, aunque más de una ya señala que le gustaría ser profesora de baile.

Las menores mandaron un vídeo con la actuación para participar porque la gala presencial no pudo celebrarse por la pandemia

Guzmán recuerda que el primer paso para entrar en este concurso fue inscribirse en un certamen que se desarrolló en el municipio de Águilas, en la Región de Murcia. A partir de ahí resultaron seleccionadas para el certamen nacional, pero el cierre perimetral de varias comunidades autónomas por la pandemia y las restricciones en cuanto a aglomeración de personas impidieron que el certamen tuviese lugar de forma convencional. «Nos dijeron que cada uno grabase su coreografía donde quisiera y después lo enviamos». El conjunto ilicitano eligió el idílico Hort de Baix en Elche para grabar la actuación a modo de videoclip tras conseguir la cesión del espacio por parte del Consistorio.

Y resultaron seleccionadas en la categoría intermedia de flamenco sin que en el momento de la grabación pudiesen recibir un intenso aplauso de un nutrido público, ya que solo accedieron al recinto los familiares directos de las menores para seguir el protocolo sanitario.

Sin embargo, el camino no les ha resultado fácil ya que la pandemia ha impedido que las participantes tuvieran la misma libertad para ensayar. Aún así, el momento en el que retomaron las clases tras el confinamiento fue toda una liberación para ellas ya que pudieron volver a expresar lo que sentían todas coordinadas, ya que es cuando pueden demostrar su fuerza encima de las tablas.

Al trabajo habitual de la profesora de marcar los pasos ahora se suma que también las menores lleven correctamente la mascarilla, y este no resulta del todo un trabajo fácil por la dificultad de bailar con el cubrebocas y más siendo tan pequeñas.

Un valor que las diferencia también es que tienen edades dispares entre los 5 y los 9 años, por lo que las más pequeñas pueden apoyarse en las mayores para seguir algunos de sus pasos y alcanzar el éxito.