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Tribuna

Venida de la Virgen 2020

La romería de la Venida de la Virgen que se celebró el año pasado, antes de la pandemia.

Hoy es un día grande para Elche. En su cultura, su historia, pero sobre todo en el corazón de todos sus ciudadanos está presente, desde hace 650 años, la llegada de su Patrona, la Virgen de la Asunción, por mar en un arca y con el Consueta del Misteri.

Esto es el resumen de la celebración de este día, 29 de diciembre. Pero hay mucho más que exponer y recordar, sobre todo por ser este año tan especial debido a la situación sanitaria en que vivimos.

Se planificó el solicitar de la Santa Sede la obtención de un Año Jubilar. Y se consiguió. Pero hete aquí que no se han podido celebrar los actos programados debido a la pandemia. No obstante, tras las gestiones realizadas por el Obispado a instancias previas de la Sociedad Venida de la Virgen se ha ampliado dicho privilegio al próximo año 2021.

Hoy, pues, es fiesta. Pero una fiesta callada y de esperanza. Una fiesta de recogimiento espiritual y de alegría de corazón. Una fiesta de evitar el abrazo físico y convertirlo en un requerimiento de ayuda a los más desvalidos. Una fiesta de acción de gracias a Nuestra Madre celestial porque no nos abandona en estos momentos de zozobra. Una fiesta en la que recordamos a los que nos precedieron en el amor y el culto de hiperdulía a la Virgen.

Hoy es fiesta. Sí, es fiesta. Pero fiesta desbordante de recuerdos de años vividos, compartidos con un pueblo vivaz, acogedor, imbuido de amor a la Patrona, la elegida por Dios como Madre propia y de todos nosotros. La que vino a nuestra costa por mar para quedarse aquí y en nuestros corazones.

Por eso me atrevo a recordar a todos y cada uno de los que han participado a través de los años, en inculcar en cada uno de los ilicitanos la alegría de un milagro.

¿A qué milagro me refiero? Pues sencillamente al que desde nuestro conocimiento hemos transmitido de generación en generación a nuestros hijos, nietos, a propios y extraños, a nacidos en Elche o a visitantes o inmigrantes en nuestra tierra. Y cada uno de una forma distinta, verbal o escrita, pero siempre vivida intensamente.

Como ejemplo de lo anterior me referiré a los colaboradores de la revista “Sóc per a Elig” a quienes debemos una enorme gratitud por su esfuerzo de investigación, de experiencia participativa, de imaginación constructiva y de un cúmulo de virtudes que los hacen cómplices temporales de la magnificencia e importancia de las fiestas marianas de invierno de Elche al unirse a los vinculados intrínsecamente a la puesta en marcha de todo lo que se precisa para la realización de las mismas.

Y pongamos para ello algunos ejemplos. A Juan Cascales que además de representar al «regidor» durante 10 años nos hace en la página 259 de la revista de 2005 un estudio pormenorizado de los personajes históricos que han formado parte de las fiestas. A Fernando Ramón, exmiembro de la junta directiva que nos recuerda en la página 113 de 2003 el reconocimiento a la labor del último presidente del siglo XX de la Venida mediante el nombre a una calle. Al igual que la hipótesis de Tomás Martínez Blasco en la página 57 de 2005 que se contrapone a la idealizada en la página 15 de 2007 de otro colaborador; o la simbología de Andrés de Sales (director del Archivo de Religiosidad Popular del Arzobispado de Valencia) en la página 81 de 2012.

Y esto sin contar con los valiosísimos trabajos con las firmas de Joan Castaño, Manuel Rodríguez, Pablo Ruz, el actual presidente de la Sociedad, Jesús Rueda, los arciprestes de la basílica, los alcaldes de la ciudad y las orientaciones de los obispos diocesanos entre otros muchos a quienes pido disculpas por no hacer interminable el presente escrito.

Gracias a todos ellos y esperemos que el año próximo sea lectivo a todos los efectos.

Y los conciudadanos recibid mis deseos de unas felices fiestas (semiconfinadas) de la Venida de la Virgen con un especial Año Nuevo sin pandemia y recuperación económica. Y para todos, una frase de las predilectas de S. Juan XXIII, que era el canto de los ángeles la noche de Navidad: «Gloria a dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad». (Nota aclaratoria: Los ángeles al decir «hombres» también se referían a las mujeres, pero tenían más conocimiento de la RAE que otros personajes de la actualidad).

NOTA FINAL: Las revistas desde la de 2002 a la última editada (la de 2019), pueden leerse entrando en Google y marcando Revista Sóc per a Elig.

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