Más de 34.000 personas están desempleadas en la comarca del Baix Vinalopó tras el cierre de 2020, en un comunicado que ha hecho llegar UGT que refleja los datos oficiales. Por municipios, Elche tiene 27.154, y en el último mes se han sumado 40 más. En Crevillent descendió en 20 desempleados durante diciembre para cerrar el año con 3.627; mientras que en Santa Pola también bajó, aunque solo en ocho personas, para cerrar 2020 en 3.314. En la comunidad, el paro subió en 4.030 desempleados más y alcanza ya los 437.701.

Los datos, ofrecidos por el servicio valenciano de empleo a la UGT-Unión Comarcal Muntanya-Vinalopo-Vega Baja, les permite valorar de forma negativa estas cifras y justificarlas en parte, «debido a la situación sanitaria por la que atravesamos, ya que sanidad y economía van más que nunca de la mano, tal y como hemos comprobado con cada una de las olas de contagio. El buen funcionamiento de la economía sólo se da cuando hay seguridad y garantías en la salud», explica el secretario comarcal, Ismael Senén.

El último mes ha descendido el paro femenino en 66 mujeres y el masculino aumenta en 72 parados. El desempleo femenino se sitúa con una tasa de paro de 20.317 desempleadas, siendo todavía más baja la tasa masculina con 13.778 parados. Con estos datos se pone de manifiesto la brecha laboral que hay entre hombres y mujeres. Desde UGT aseguran que siguen luchando para que la desigualdad sea menor y que la brecha salarial disminuya y sea una realidad.

Por sectores, el paro registrado se reduce en la industria y los servicios con 35 y 28 personas menos, sin embargo, el paro se ha incrementado en la agricultura con 27 parados más, construcción con 30 parados más y en el colectivo sin empleo anterior se produce también un aumento del desempleo en 16 personas más.

Fragilidad endémica

En este sentido, desde UGT alertan de la fragilidad endémica que existe en el actual mercado laboral. En España, la pandemia nos ha revelado, con toda crudeza, que la sociedad creada durante los años de la crisis y que se mantuvo intacta en los años de la recuperación es una sociedad precaria, sin recursos sanitarios, sin recursos industriales propios, con un mercado de trabajo tan frágil que pudo ver cómo se volatilizaba la mitad del mismo de un día para otro. Hubo que improvisar a toda velocidad nuevas normas de protección para empresas y trabajadores, nuevos cauces de financiación, nuevas formas de trabajar, nuevas maneras de producir y comercializar.

UGT considera que es el momento oportuno para acometer el cambio de modelo productivo, laboral, fiscal y social, capaz de conjugar la dinamización de la productividad, la innovación y el conocimiento con la generación de empleos decentes, salarios dignos, mejoras en el bienestar social y el respeto medioambiental; un modelo que garantice la eficiencia económica, la equidad social, la sostenibilidad ecológica y la solidaridad mundial.