Que el comercio tradicional del centro y los barrios de Elche inicie la campaña de rebajas antes del 7 de enero no es algo novedoso, ya que este fenómeno se viene produciendo los últimos años. Lo que sí es insólito es lo estresante de la situación actual, con muchos establecimientos contra las cuerdas, con la amenaza de la bajada de persiana presente y fiando las últimas esperanzas a adelantar la campaña de rebajas y a que las ventas en enero ofrezcan un respiro. La pandemia ha puesto al comercio ilicitano en una tesitura límite pero no es el único problema que trae de cabeza al sector.

La competencia de las franquicias y los centros comerciales cada vez es mayor, al igual que ocurre con la venta online, un fenómeno que los comerciantes ya venían sufriendo los últimos años y que, en el recién terminado 2020, se ha acelerado como otra de las consecuencias de la pandemia. «En mi caso, ya empezamos la campaña de rebajas el 2 de enero», asegura Antonio Bernabéu, propietario de dos tiendas de moda en Elche y presidente de la Asociación de Comerciantes de la Avenida de Novelda.

El comercio de Elche vive una situación límite y adelanta las rebajas para evitar los cierres

«Estamos obligados a hacer cualquier cosa para reactivar las ventas, conseguir que pase esta situación y alcanzar cierta normalidad. Nuestros ingresos han caído y muchas tiendas están en peligro de cierre», expone Bernabéu. «La gente se queda en casa y compra menos», añade antes de abordar la cuestión de la competencia online: «Hace años que está ahí. Las ventas físicas están disminuyendo pero a la gente le sigue gustando salir de compras y relacionarse. Los establecimientos estamos cumpliendo con las medidas de higiene y desinfección».

Llegada del frío

La bajada de las temperaturas que se ha experimentado durante los últimos días en Elche es bien recibida por parte de los comerciantes que se dedican al sector de la moda, como es el caso de Bernabéu: «Nos ayuda a que se vendan las prendas de abrigo, aunque, por otra parte, también es contraproducente porque puede hacer que menos gente quiera salir de casa aún. El frío de estos días es bueno porque es seco y está acompañado por el sol. Lo que no nos gusta nada es cuando hay viento y lluvia».

El respaldo de las instituciones también genera debate entre los establecimientos. Para el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Avenida de Novelda «el apoyo municipal es limitado y faltan ayudas al pequeño comercio». La presidenta de la Asociación de Comercio de Altabix, Inma Lara, por su parte, aplaude la apuesta del Ayuntamiento por potenciar el alumbrado navideño en los barrios ilicitanos. «Ha sido un gesto que nos ha gustado mucho. Los barrios siempre nos hemos quedado desprotegidos en cuanto a decoración. Están siendo unas Navidades tristes y la iluminación ha ayudado a que nos animemos. Estamos satisfechos con las campañas institucionales de ayuda al pequeño comercio».

Lara, que también es una de las administradoras del grupo «Yo compro en Elche», surgido en Facebook durante la pandemia, considera que los comercios se han visto obligados a adelantar la campaña de rebajas porque «el hecho de que no haya habido fiestas durante las Navidades o en la Nochevieja ha sido un gran lastre». «Vivimos en un momento de gran incertidumbre, en el que no sabemos qué va a suceder al día siguiente. No todo es malo porque la pandemia ha sido un resorte para que los pequeños comercios ilicitanos apuesten por su digitalización. Ahora utilizan WhatsApp, las redes sociales y otras herramientas tecnológicas para llegar mejor a sus clientes», sostiene la representante del barrio de Altabix.

En el centro, por último, estos meses se ha sumado un nuevo factor con la peatonalización de la Corredora y la Plaça de Baix. El presidente de sus comerciantes, Jaime Javaloyes, avanza que presentarán en los próximos días un informe al equipo de gobierno para lograr la fidelización de la clientela ante el renovado aspecto que presenta la zona histórica de la ciudad ilicitana.