¿Qué haría usted si fuera un policía local que tuviera que perseguir a un atracador de joyería, que ha huido a toda velocidad en un turismo poniendo en riesgo a otros conductores, ha tenido una colisión contra otra patrulla que le ha salido al paso, quedando dos compañeros heridos, amenazara a un tercero con un arma blanca, careciera de seguro y, por si fuera poco, fuera el sospechoso de un fiscal asiduo a la cocaína que ha encontrado en una bolsita dentro del turismo?.

Esta ha sido básicamente la cuestión a la que se han sometido este año los 600 aspirantes a la oferta de 24 plazas del turno libre para ser policías locales en Elche y sí, el caso es enrevesado, pero el nivel de preparación con el que llegan cientos de opositores obliga a poner un examen que sirva para que solo los más preparados lo superen.

El Ayuntamiento tiene previsto reforzar la mermada plantilla (desde que hace dos años se aprobó el adelanto de la jubilación) con otros 14 agentes de movilidad y once más que están interinos, en total 49 funcionarios más, pero la más importante de las oposiciones es esta. La falsa historia del fiscal se coló como caso práctico después de que más de la mitad pasara el test que abre la oposición, donde se deben contestar alrededor de 75 preguntas que van desde la Constitución al Código Penal, Policía Administrativa, Tráfico y Seguridad Vial y Cultura Policial. Y no, desde que el Instituto Valenciano de Seguridad Pública asumió la gestión de las pruebas no es necesario que sepan quién es el alcalde o dónde está la plaza Primero de Mayo, por poner dos ejemplos. Es un test al que todos llegan muy preparados, explican desde la policía, porque llevan años esperando este momento, van a academias y han repasado miles de preguntas contestadas de anteriores años. Por tanto, el caso práctico puede ayudar mucho a la criba y no solo eso. Desde la Policía Local explican que es el mejor momento para la selección; es decir, ¿qué tipo de agente necesitamos?, y ahí es donde se cuela la historia del fiscal porque el objetivo era, aparte de la forma de explicar lo ocurrido, que es una parte de la puntuación que reciben, las normas a aplicar, las conductas, la calificación jurídica, la pena y la sanción o la propia intervención policial. Que fuera un fiscal (o un juez) no es una cuestión baladí y eso seguro que lo valoraron aquellos que habrán aprobado. Si Elche buscara otro tipo de agentes, el caso práctico habría sido distinto... La oposición sigue: queda valenciano, pruebas físicas y el temido psicotécnico.