El cineasta ilicitano Sergio Jaén conoció por la prensa la dura historia por la que han pasado los refugiados que llegaron a España en 2018 Abdelali Dahrabou y Meryem Hamdi, junto a su pequeña hija, Miral Dahrabou, se interesó por su situación, consiguió contactar con ellos y plasmó a través de un documental su difícil realidad, con momentos dramáticos en los que su vida estuvo en juego en el Mediterráneo y su presente en Elche. El resultado de todo este proceso es Vengo de las olas, un cortometraje de unos 20 minutos de duración que está cosechando muy buenas críticas en sus primeras proyecciones y que ha sido seleccionado para participar en diferentes festivales internacionales, como el de Chihuahua, en México, o el basado en los Derechos Humanos que tiene a Barcelona, París y Nueva York como sus tres sedes.

La pareja de refugiados que protagoniza esta historia tuvo como primer destino en España la localidad de Gandia y, poco después, se asentó en Elche, donde han estado trabajando hasta que han perdido la protección legal que les había concedido el Gobierno tras llegar a territorio español como migrantes rescatados por el barco Aquarius, después de jugarse la vida en un viaje que empezó en la costa de Libia y que tenía Europa como destino.

Tras conocer la historia de Abdelali y Meryem, Jaén consiguió contactar con ellos gracias a la intermediación de la ONG ilicitana Ayuda a Personas Refugiadas. «Les visité y me relataron sus vivencias en primera persona. Ahí surgió la necesidad de grabar un documental en el que presentaos a seres humanos, no a migrantes», explica el joven cineasta.

El título del cortometraje, Vengo de las olas, refleja que la pequeña Miral nació en pleno viaje de sus padres entre África y Europa. «Son marroquíes y se marcharon a Libia para perseguir sus sueños. Allí les engañaron y les tuvieron tres meses encerrados en condiciones infrahumanas», añade Jaén. Su documental se ha grabado en diferentes emplazamientos de la ciudad de Elche y la pedanía de El Altet y cuenta con la música del compositor ilicitano Carlos Maciá. La cinta se proyectará por primera vez en la ciudad de las palmeras a lo largo de este recién estrenado 2021, ya que la pandemia del covid-19 ha hecho imposible que se pudiera estrenar durante el pasado año.

Apoyo municipal

El Ayuntamiento de Elche ha querido sumarse a este proyecto, hasta el punto de que es el principal patrocinador de la película. «Cuando la historia de Abdelali y Meryem se hizo pública y se supo que habían sido olvidados por el Gobierno, el Ayuntamiento reaccionó muy rápido y les ofreció ayudas a través de la Concejalía de Derechos Sociales, que dirige Mariano Valera», asegura Joaquina Agulló, representante de la ONG Ayuda a Personas Refugiadas.

Jaén decidió rodar el documental en el idioma original de la pareja de migrantes, porque considera que es la mejor forma de que expresen sus sentimientos, al margen de que la cinta cuenta con subtítulos en español. «Es un relato duro pero en el que también se lanza un mensaje de esperanza. Jaén no ha buscado las imágenes dramáticas de personas ahogándose, ha preferido profundizar en sus reflexiones y su valentía», concluye Agulló.