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Calendura recupera su brillo

El Ayuntamiento culmina la restauración de los autómatas que dan la hora en la Plaça de Baix tras una inversión de más de 65.000 euros - Los trabajos se han ejecutado durante seis meses

Estado que mostraba ayer uno de los autómatas de la Torre de Calendura tras la restauración, con la Plaça de Baix al fondo.

Miguel Calendura y Vicente Calendureta vuelven a brillar con todo su esplendor en los más alto de la Plaça de Baix. El Ayuntamiento ha culminado la restauración de los autómatas de madera que dan la hora y de la cúpula de la Torre de la Vetlla, popularmente conocida como Torre de Calendura, tras realizar una inversión superior a los 65.000 euros que ha permitido la ejecución de unos trabajos que dieron comienzo el pasado mes de julio.

El desprendimiento de cascotes de la cornisa de esta torre, al igual que ha sucedido estos días con la basílica de Santa María, desató hace unos años la voz de alarma sobre el estado de conservación en el que se encontraba. «Subimos a observarla y lo que nos encontramos allí fue deplorable. La piedra, la cúpula, las figuras y las campanas estaban en muy mal estado», explica el responsable municipal de Patrimonio, Gregorio Alemañ, como punto de partida de la intervención que acaba de culminar. La última restauración que se había hecho de los autómatas fue en 1972 y, desde entonces, tampoco se había puesto demasiado empeño en mantener su conservación.

Informe

Las campanas de la Torre de Calendura forman parte del catálogo de los Bienes de Interés Cultural de Elche y, ante el mal estado que presentaba el edificio, el Ayuntamiento ilicitano solicitó una subvención a la conselleria para su restauración. Al quedarse fuera de estas ayudas, y por decisión del alcalde, Carlos González, se elaboró un informe sobre el estado que presentaba la instalación arquitectónica y se abordó su restauración con los fondos propios del Consistorio local. El pliego de condiciones salió a licitación por más de 70.000 euros y se hizo con él la empresa de Albacete Alturas de la Mancha, con una bajada del presupuesto del 12%.

«Lo más engorroso de la obra ha sido la instalación del andamiaje para poder acceder a la parte más alta», asegura Alemañ. Tras comprobar el estado que presentaban los autómatas y certificar el deterioro que tenían las figuras de madera, así como la cúpula, los operarios se pusieron manos a la obra. En la intervención, entre otras cuestiones, se ha procedido a la consolidación de la piedra, la sustitución de las molduras rotas, el refuerzo de la cúpula o el saneamiento del cuarto del reloj, que han sido cosidos con fibra de carbono.

También se ha colocado una barandilla que permite el acceso a la torre y se han limpiado y restaurado las dos campanas. En esta actuación han intervenido tres restauradoras, supervisadas por la restauradora municipal Gemma Mira. «Si no se hace un mantenimiento periódico y solo se actúa en ellos cada 30 o 50 años, los edificios y el patrimonio cultural sufren un gran deterioro. Hemos estado a punto de perder a Calendura y ahora esperamos que dure 100 años más», advierte el responsable de Patrimonio.

Tanto Calendura como la otra figura, Calendureta, fueron instalados en la torre en 1759 y forman uno de los únicos relojes de autómatas que existen en la franja mediterránea y siguen en funcionamiento. El Ayuntamiento ha mostrado su empeño en la restauración de un símbolo de la ciudad y también ha instalado una nueva iluminación monumental.

El alcalde: «Hemos puesto en valor el patrimonio cultural»

El alcalde de Elche, Carlos González, mostró este jueves su satisfacción con el resultado final que ha dejado la intervención de restauración de los autómatas Calendura y Calendureta y quiso resaltar que con ella «se pone en valor el patrimonio cultural ilicitano y los símbolos urbanos que forman parte de nuestra identidad colectiva». «La rehabilitación era una necesidad porque acumulaban ya un grado de deterioro considerable que comprometía su conservación», añadió el primer edil, antes de finalizar: «Rehabilitar las figuras de estos dos entrañables personajes significa conservar y mantener adecuadamente dos valiosos elementos de nuestro patrimonio y dos símbolos apreciados en Elche».

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