Mientras la presión en los hospitales de Elche se hacía insoportable este pasado fin de semana, la Policía Local no daba crédito al número de denuncias que tenía que imponer por incumplimiento de las medidas de seguridad contra el covid: 327 y la detección de dos reuniones tras el toque de queda. Una de ellas se produjo en la terraza de un hotel, con once participantes (que al parecer la dirección desconocía que se estaba celebrando pues eran clientes que se habían ido sumando) y otra de, al menos, 25 jóvenes, calificada por la Policía Local como una fiesta, en la que hubo consumo de alcohol y habría habido música.

La reunión en el hotel se registró el sábado a medianoche tras ser avisados los agentes por un vecino, que había observado a estas personas en la terraza. Los policías pusieron hasta 45 denuncias; es decir, que todos se llevaron tres o cuatro. Entre ellas seis a personas que se habían desplazado desde otra comunidad para hacer turismo sin una causa justificada, es decir que habían venido a hacer turismo. Las multas también hicieron referencia a que hubieran superado el número máximo de una reunión o que se les pillara a medianoche, cuando estaba ya muy superado el toque de queda y el estar en un establecimiento no era ninguna excusa. En La Galia, también el fin de semana, se evitó una fiesta de la que no se han aportado más datos que el número 25, que había música y alcohol. Este asunto sigue abierto porque se sospecha que no era la primera vez que se reunían en estas instalaciones.

Agentes de la Policía Local, identificado a los jóvenes de la fiesta de La Galia. | POLICÍA LOCAL DE ELCHE

Mascarilla

En cualquier caso, el fin de semana se salda con esas más de 300 multas de las que 159 fue por no llevar mascarilla (en todas las pasadas navidades se pusieron poco más de 180). Otras 47 sanciones se produjeron por incumplimientos diversos (fumar o no guardar la distancia de seguridad), estar en grupos de más de seis personas, con 96 o consumir alcohol (botellón), con más de un centenar de sanciones.

Igualmente, los controles policiales sumaron cuatro multas por conducir bajo los efectos del alcohol, en dos casos la sanción fue administrativas y en las otras dos se tramita como un posible delito contra la seguridad del tráfico.

La situación de contagios está empeorando en la ciudad al punto de que la Policía Local ha decidido reforzar todos los días la vigilancia de los centros comerciales para evitar que se supere los aforos permitidos por la Generalitat Valenciana para reducir la incidencia.