En tiempos difíciles como los que se viven actualmente a consecuencia de la pandemia, con la hostelería cerrada y la mayor parte de los planes sociales aplazados hasta que la situación sanitaria lo permita, uno de los pocos placeres que de momento siguen en pie es el de salir a caminar al aire libre, sobre todo en las zonas en las que se puede mantener un contacto directo con la naturaleza. Así lo creen los vecinos de la zona que, ante este pequeño placer, se han encontrado con la situación que presenta el entorno del Martínez Valero, sobre todos los días después de la celebración del mercadillo de los domingos, repleto de basura y plásticos.
Los residentes en el barrio ilicitano aseguran que la situación se ha agravado durante los últimos tres fines de semana, en los que, a consecuencia del fuerte viento que ha soplado este mes, más cajas, plásticos y envases se han volado en el lapso de tiempo entre que finaliza la actividad del mercadillo y se acometen las tareas de limpieza y han ido a parar a la zona sin urbanizar que rodea al estadio de fútbol.
«Somos muchos los que salimos a realizar ejercicio o pasear con nuestros hijos por este espacio porque está menos concurrido y resulta bastante deprimente ver como, semana tras semana, el entorno del Martínez Valero se convierte en un vertedero sin ningún tipo de control», lamenta una de las vecinas de la zona, Noemí Martos. «El viento barre cientos de bolsas, envases y desechos del mercadillo», añade.
Sin respuesta
Tras recibir las quejas, este diario se puso ayer en contacto con la Concejalía de Limpieza Urbana pero no recibió ninguna respuesta sobre la situación que denuncian los residentes en las inmediaciones del estadio de fútbol. Sí que es cierto que, en anteriores ocasiones, desde el Ayuntamiento han manifestado su confianza en que, con la entrada en vigor de la nueva contrata de limpieza, prevista para el próximo 1 de mayo, se podrá atender mejor el mantenimiento de algunas de las principales zonas de expansión de Elche, apartado en el que se incluye al área del Martínez Valero junto otras que se encuentran en crecimiento, como son los casos de Altabix, la zona de El Corte Inglés o la de las Cortes Valencianas.
Los vecinos que se sienten afectados por la situación no quieren que su denuncia se tome como una crítica a la gestión municipal. Lo que pretenden es poner el foco en un problema para que sirva de preámbulo a la toma de decisiones. En este sentido, los propios residentes ya plantean algún tipo de acción. «Se podrían hacer batidas de limpieza ciudadana como las de las playas para lograr la mejora de este espacio», concluye Martos.
