Tras conocerse que una joven se había colado en sus instalaciones para emitir un vídeo en directo a través de las redes sociales, el Hospital General Universitario de Elche ha tomado medidas. La primera reacción del centro hospitalario ha sido la de interponer una denuncia contra la mujer en la comisaría de Elche. El hecho de que una joven pudiera acceder al centro en busca de notoriedad a través de internet también ha provocado un enorme malestar entre los sanitarios que desempeñan su labor en el Hospital ante lo que consideran un fallo de seguridad.

La dirección del centro ha abierta una investigación para esclarecer lo acontecido y alega que, gracias a las medidas de seguridad que se aplican, la joven no pudo entrar más allá que a los pasillos del centro, por lo que no pudo acceder ni a las instalaciones en las que se encuentran los pacientes con covid-19 ni a la zona crítica de la UCI. “Esta zona está protegida con códigos numéricos y hay que llamar para que te identifiquen si quieres pasar a ella. Además hay que hacerlo tras cambiarse de ropa y llevar el correspondiente equipo EPI”, explican fuentes hospitalarias.

El vídeo difundido por la mujer ha generado mucha controversia en las redes sociales al mostrar en él cómo llegaba al Hospital de Elche y lograba colarse en el interior de las instalaciones en un momento en el que la presión hospitalaria en la ciudad es enorme y no dejan de crecer día tras días las estadísticas de nuevos pacientes contagiados. En las imágenes se puede ver a la joven aparecer en numerosas ocasiones sin mascarilla y riéndose y propagar las teorías negacionistas que quieren restar gravedad a la pandemia.

La protagonista de esta historia está perfectamente identificada en las redes sociales con nombre y apellido y se cuela a través del área de Urgencias en el interior del edificio, móvil en mano, para grabar imágenes en varias de las plantas, con el propósito de reflejar que allí no existe colapso alguno. La joven también se hace selfies, se quita la mascarilla para hablar y pretende mostrar que lo que ocurre en los centros hospitalarios es un bulo, algo que está lejos de la realidad porque los enfermos ingresados, lógicamente, no están en los pasillos.

“¡Y dicen que están colapsados!” llega a repetir en varias ocasiones durante la grabación, que, con sus más de 20 minutos de duración, ha logrado uno de los propósitos que buscaba, al hacerse viral a través de las redes sociales. La joven también se dirige en algunos momentos a trabajadores del centro con la excusa de que quiere colaborar como voluntaria. Todos estos trabajadores le atienden de manera amable y muchos de ellos piensan que se ha perdido por los pasillos del edificio.